Quién no pegó alguna vez uno o más imanes en la heladera, ya sean números de delivery o recordatorios para la semana. Se trata de un hábito que, al menos en Argentina, se da en la mayoría de las casas, aunque la creencia de que estos magnetos hacen gastar mas energía genera preocupación.

La teoría circula desde siempre en el imaginario social y ahora, en tiempos de Internet y en medio de la creciente preocupación por el gasto eléctrico y el costo del servicio, mucho más. Entre aumentos de tarifas y servicios en general, usuarios y usuarias temen que los imanes impacten en la factura de la luz y los hagan pagar más. 

A causa de esta especulación sobre los imanes en la heladera, expertos tuvieron que salir a esclarecer la situación. La mayoría coincidió en su explicación y tranquilizó a gran parte de las personas que todavía adornan los electrodomésticos con souvenirs, fotos y ayuda memoria. 

“Los imanes hacen que la heladera consuma más energía”: ¿Qué dicen los espertos?

Una compañía alemana alivió a los usuarios y las usuarias al decir que en realidad, los imanes no implican un riesgo significativo para el consumo eléctrico de las heladeras. Sin embargo, hicieron hincapié en que el exceso de los mismos puede acortar la vida útil de las bisagras, ya que pueden pesar bastante en conjunto.

A pesar de ello, no afecta el funcionamiento del aparato ni incrementa el consumo eléctrico, por lo que no deberían preocuparse por la próxima factura de luz, al menos respecto a este objeto. 

En este marco, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) respaldó esa respuesta al afirmar que, si bien las corrientes eléctricas y los campos magnéticos interactúan, el pequeño campo que generan los imanes resulta insignificante para que las compañías eléctricas registren un gasto mayor. 

La compañía Endesa aseveró que "es falso", al igual que la empresa de tecnología LG también desmitificó este asunto. "Esto es sólo un mito: los imanes de heladera no tienen ningún efecto sobre el consumo, la vida útil o los alimenntos", subrayó. Con lo cual, queda 100% desmentida la hipótesis que se divulgó por Internet los días previos. 

¿Cómo reducir el gasto eléctrico de la heladera y ahorrar energía?

Teniendo en cuenta que los imanes no afectan el funcionamiento de las heladeras ni la tarifa de luz, se pueden llevar adelante algunas prácticas básicas para cuidar la energía. 

1) No ajustar la temperatura a niveles muy bajos si no hace falta.

2) Mantener la puerta bien cerrada y abrirla sólo durante algunnos segundos, ya que si se abre por mucho tiempo la heladera tiene que trabajar el doble para mantener la temperatura.

3) Revisar los sellos de las puertas para asegurarse de que estén en buen estado y puedan cerrar bien.

4) No colocar alimentos que recién salen del horno o de hervir, ya que el vapor puede provocar que el electrodoméstico consuma más energía.

5) Descongelar periódicamente el freezer y la heladera. La acumulación de hielo puede afectar la trasnferencia de frío.