Lorena del Valle González generó mucha repercusión a nivel nacional debido a que fue la primera eliminada de la historia de Gran Hermano Argentina. A partir de ese momento empezó a tener "fobia social" y su vida cambió por completo, por lo que decidió alejarse de la exposición mediática y dedicarse a otra profesión.

La mujer oriunda de Río Gallegos, en la provincia de Santa Cruz, formó parte de la primera edición del reality, la cual tuvo lugar en 2001. Cuando se realizó el casting del programa, en diciembre de 2000, ella se presentó y fue una de las 14 personas elegidas. La emisión comenzó el 10 de marzo siguiente, pero Lorena tuvo que abandonar dos semanas después.

Cabe recordar que, en esa oportunidad, Marcelo Corazza fue el ganador. Tamara Paganini quedó segunda y, Gastón Trezeguet, quien actualmente es panelista en Gran Hermano 2023-2024, tercero. No obstante, cada caso es diferente y a todos les modificó su presente de forma única.

La vida de Lorena del Valle González luego de su paso por Gran Hermano 2001

Al salir de "la casa más famosa del país", Lorena empezó a sufrir "fobia social" y tenía "ganas de suicidarse". Incluso recibió amenazas de muerte, lo que la llevó a tomar distancia de los medios y a ejercer otras profesiones: encontró su vocación en la gastronomía y en la decoración.

"A la noche me sentaba en la cornisa del edificio donde vivía porque me daba lo mismo estar ahí, a metros de poder caerme. Y tal vez hasta lo pensaba. Yo era consciente de que no estaba psicológicamente bien. Miro para atrás y noto que esa etapa mía, en la que yo pensaba en suicidarme, en la que sentía que mi vida no tenía sentido y no tenía mucho para darle a mi hijo Franco, fue la peor etapa de mi vida", contó sobre su situación después del programa.

Si bien ella no estaba anímicamente estable cuando entró al reality, lo hizo porque se sintió atraída por la posibilidad de ganar el premio mayor y de llevarse una gran cantidad de plata. Incluso, considera que la eligieron por ese motivo: "Era una persona que le servía a este formato, porque no me importaba lo que pasaba. Podía ser una bomba de tiempo que tal vez generara mucho rating", detalló Lorena.

No obstante, al público no le gustó su manera de ser y fue la primera eliminada, con el 68% de los votos. Cuando se fue de la vivienda, su estado empeoró: "Vivía de gorrita y anteojos para que la gente no me reconociera cuando salía. Y tenía rotos los nudillos de las manos. Si me paraba en una vidriera me daba cuenta de que desde el negocio me reconocían y me volvía llorando a mi casa, golpeando las paredes", reveló recientemente.

Y continuó: "Bajaba corriendo del departamento, compraba en el supermercado y me volvía a meter. Tenía una fobia importante. Buenos Aires estaba forrada con mi cara. Pensaba que todo el mundo sabía quién era yo, quién era mi hijo y me preguntaba qué carajo hice de mi vida. No estaba preparada para lidiar con eso porque yo no entré por eso, entré por la plata. Pero había que pagar un precio que no medí".

"La gente me agredía y me insultaba en la calle. Pero también estaba el que me arrancaba un mechón de pelo para tenerlo en su casa. Es muy perversa la sociedad. Eso es Gran Hermano Argentina", finalizó en referencia a los malos recuerdos que le dejó su corta estadía en el reality de convivencia.

Lorena del Valle González decidió dedicarse a otro rubro y se alejó de los medios: cuál es su presente

Más tarde se ocupó de la dirección y logística de una empresa constructora junto a su exmarido, con la cual generó repercusión debido a un episodio inesperado. Resulta que un día de movilización y ante las personas que se encontraban en la calle, expuso en su local un cartel que indicaba "Hay vacantes" y ofreció trabajo.

Poco tiempo después, tuvieron que suspender varias obras que llevaban adelante para ProCrear, el programa del Gobierno que otorga créditos para la construcción de viviendas. En ese momento recibió amenazas de muerte por parte de sus empleados, puesto que no les pudo pagar la quincena trabajada.

En la actualidad, Lorena sigue ofreciendo empleo a través de carteles y adjunta un correo electrónico para que puedan comunicarse con la empresa, ya que sigue dedicada al mismo rubro como directora y accionista. Además, en las redes sociales que llevan su nombre, comparte diversas cuestiones al respecto.

Tiene un hijo que es músico y compositor, y se negó a volver a la televisión e incluso rechazó una invitación de Gerardo Sofovich. Debido a su mala experiencia, no suele hablar de Gran Hermano y no miró ninguna otra temporada: "Ahora vivo la etapa más plena de mi vida", concluyó.