Deberíamos todos los jubilados tratar poder hacer reconocer nuestros derechos que venimos reclamando desde hace muchísimos años por la dignidad de nuestras pensiones. 

Mientras los políticos solo miran sus ombligos y sus ambiciones desmedidas, nosotros los jubilados seguimos siendo los postergados y los humillados de siempre. 

Sabemos que, de acuerdo a estudios realizados por fuente de probada seriedad, que en cuanto a su operativa financiera el sistema previsional corre el riesgo de verse jaqueado. 

Queremos decirles, señores gobernantes, que nuestra situación ya es insostenible y que millones de jubilados nos vemos en la más cruel de las miserias que diariamente nos exponen. 

Mientras ustedes festejan con reuniones y comidas majestuosas, nosotros solo llevamos a la boca un trozo de pan y un mate cocido. 

Deberían tomar como consigna, tantos los gobernantes y sobre todos los legisladores, sin medir las consecuencias de ser obsecuentes a disponerse ya a defender con capa y espada y de una vez por todas nuestro fondo de garantía, creado para resolver los problemas de los jubilados.

Señores, tendrían que obrar con rapidez y no perder más tiempo con todos aquellos que en forma arbitraria e inconsulta se apropiaron de los fondos previsionales. Deberían hacerse cargo de su error enmendándolo lo más antes posible acudiendo al ejercicio acorde con los intereses de la gente, como nosotros -la clase pasiva-, que lo único que no tiene es tiempo para seguir esperando. ¿Alguna vez se hará justicia con los jubilados?