Una histórica marca de calzado e indumentaria deportiva volverá a producir sus productos en la Argentina. Se trata ni más ni menos que de Penalty.

La marca de origen brasilero retoma así su producción local casi tres años después. En diciembre de 2018, la compañía que fue fundada en 1970 en San Pablo había bajado las persianas de su planta en Florencio Varela.

Penalty contratará cerca de 150 mil empleados.

Ahora, el plan implica la fabricación local de botines –estiman un volumen mensual de 15.000 pares– e indumentaria. El proyecto incluye actividad en tres plantas, que tendrán especialización en diferentes rubros. Una de las instalaciones que fabricará productos de la marca está ubicada en  Chivilcoy (Buenos Aires), mientras que las dos restantes están en Olivos y Agronomía (CABA).

Desde la marca, que tiene presencia oficial en la Argentina desde 1998, anunciaron que buscan crear unos 150 puestos de trabajo.

Cómo será la actividad en Chivilcoy

La actividad en Chivilcoy incluye la actividad de un socio. La planta pertenecía a la firma Paquetá, que se dedicaba a la fabricación de calzado y otros productos para diferentes marcas (su principal cliente era Adidas).

Sin embargo, estuvo cerrada hasta marzo, cuando volvió a trabajar a través de la empresa de capitales argentinos Bicontinentar Footwear Technologies. Esta es la firma que, ahora, fabricará en esa localidad botines para Penalty. Fuentes de la empresa indicaron que esa producción se destinará al mercado local.

“Nuestro objetivo es impulsar la producción nacional mediante ensamble de partes y componentes, como suelas y capelladas, como así también productos terminados 100% nacionales orientados al calzado e indumentaria”, dijo Emerson Shiromaru, presidente de Penalty Argentina, en un comunicado.