La extraordinaria y poco conocida historia de vida lejos de la fama de Fabio Di Tomaso, "El Conde" en Floricienta
Nació en Canadá, manejó colectivos de la línea 71, y se convirtió en una estrella internacional gracias a su protagónico en la famosa serie de Cris Morena. Tras el boom de su carrera actoral, eligió una vida silenciosa en lo profesional y atravesó situaciones de enorme tristeza y dolor en el ámbito familiar.
En el amplio abanico del espectáculo nacional hay historias sorprendentes de figuras que comenzaron desde muy abajo y se convirtieron en estrellas internacionales, y otras en las que la sobreexposición y las exigencias del show business terminan por apabullar a los propios artistas hasta convencerlos de tomar caminos alternativos alejados de los flashes y la excesiva fama.
Este último es el caso de Fabio Di Tomaso, actor canadiense-argentino que tuvo su momento de gloria en la televisión como protagonista de una de las series juveniles más famosas en el mundo: Floricienta. No obstante, cuando su vida parecía tomar un giro de 180 grados, el artista se cansó de la vorágine, se inclinó por el teatro independiente, la paternidad, y encarnó papeles secundarios en ficciones televisivas, con un perfil mucho más bajo y tranquilo.
Quién es Fabio Di Tomaso, el galán de novela olvidado
Nació el 9 de abril de 1977 en Quebec, Canadá, donde vivió hasta no mucho más del año y medio. Su familia es italiana de origen, y extendieron sus raíces entre el país del norte del hemisferio y la Argentina. Cuando sus padres llegaron a Boulogne, ciudad ubicada en el Gran Buenos Aires, en busca de otros rumbos y oportunidades, su padre comenzó a manejar colectivos.
Fabio recordó en una entrevista con el diario Clarín sentirse un muchacho desorientado en una gran ciudad cuando era joven. Tras recibirse de bachiller, siguió los pasos de su padre en el mundo de los colectivos. Manejó la línea 71, que va desde el barrio de Once a Villa Adelina. Más tarde comenzó a trabajar en el sector Expedición de una empresa láctea, pero “el encierro” lo echó para atrás.
"Con la excusa de estudiar Economía, arranqué en CBC en la UBA. Me acuerdo bien de una escena: un día me fui a fumar un cigarrillo al patio de la facultad y me encontré con Sebastián, amigo de toda la vida. 'No se lo dije a nadie, pero me llama la atención el teatro y no sé ni por dónde empezar', le comenté. Me dijo que le pasaba lo mismo y me fui a anotar a la Casa de la Cultura de Villa Adelina", contó al medio.
Mientras realizaba changas como vendedor de teléfonos Movicom, cuidador de plazas y peón de carpintería, en 1996 se animaba a la televisión por primera vez con dramatizaciones para el programa de Mauro Viale, en América. Su debut como actor ocurrió en el 2003, cuando tenía 26 años. Interpretó a “Javier”, un personaje homosexual de la tira Resistiré (Telefé).
Así todo, al actor Fabio Di Tomaso le llegó su momento en el 2005, cuando la célebre productora Cris Morena lo seleccionó para ejercer el rol de galán en la segunda temporada de “ Floricienta” (Telefé), uno de sus más grandes éxitos televisivos. El artista, que se encontraba en pleno rodaje de “Padre Coraje” (El trece), no dudó en renunciar a su papel para convertirse en el nuevo co-protagonista de la serie infanto-juvenil más vista del momento, junto a Florencia Bertotti.
Su entrada en la historia significó un verdadero desafío a nivel profesional y personal, ya que no era un comienzo cualquiera: su personaje, el “Conde Máximo Augusto Calderón de la Hoya” debía ocupar el vacío que dejaba la muerte de “el Freezer”, interpretado por Juan Gil Navarro, quien dejó de grabar porque necesitaba encarar “otros rumbos profesionales”. La presión era absoluta para el actor de por entonces 28 años. No obstante, no paso mucho tiempo hasta que Di Tomaso cumplió con las expectativas del programa y se ganó el corazón de todos los niños, niñas y jóvenes que se habían lamentado por la pérdida de uno del gran protagonista de la serie.
Así todo, los flashes y el glamour de la fama nunca le sentaron del todo bien al artista de ojos claros y cabello oscuro enrulado que se había ganado el título de galán de esa telenovela. Tal es así que cuando concluyó el rodaje de la serie y se terminaron las giras teatrales que Cris Morena realizó por el globo, continuó siendo parte del elenco de otras ficciones de la tevé argentina, como "Consentidos", "Dulce Amor", "Vidas Robadas" o "Separadas", pero en roles secundarios.
Años más tarde, durante una entrevista, confesó el estado en el que terminó su contrato en “ Floricienta” con la madre de Romina Yankelevich: "Se dijeron un montón de cosas y yo nunca salí a decir nada. Fue una experiencia intensa y tuvimos nuestros momentos de choque y roce. Estaba cansadísimo en un momento, con mucha exigencia. Fueron muchas horas de grabación, el teatro... Era todo nuevo para mí", contó el actor.
¿Qué fue de la vida de Fabio Di Tomaso luego de rodar “ Floricienta”?
El actor se tomó un descanso de la agotadora rutina que implica ser una estrella. “Agobiado” por todo lo que “ Floricienta” había implicado en su vida, necesitó “tomar distancia” y emprender una nueva búsqueda.
“Llegué a sentirme sapo de otro pozo. Era un bicho raro. Recién en 2006 tuve representante. Tanta exposición fue difícil de aceptar y manejar. Yo no tenía esa ambición y necesité acomodar mi vida”, afirmó a Clarín.
Tras su noviazgo con su colega Melina Petriella, con quien terminó en el 2012, se enamoró de Samira, su actual pareja, con quien tuvo a Fidel, un hijo de no más de cinco años. Pero no fueron años serenos ni felices los previos para el artista.
En el 2016 su apellido se repetía de boca en boca por una noticia dolorosa: la pérdida de un embarazo de siete meses. Su hija iba a llamarse Malvina. “29 semanas de embarazo. Pensá que hay chicos que nacen en la semana 23. Fue duro pasar eso, porque te preparás para recibir la vida y de golpe queda todo truncado”, lamentó Di Fabio en una entrevista con La Nación.
Antes de Fidel y después de perder a su hijita no nacida, Samira se enteró que padecía de trombofilia. Iniciaron con los tratamientos y se animaron a ir por un bebé otra vez, y aunque lo consiguieron con mucha alegría tras 9 meses de ansiedad, a los pocos días descubrieron que el niño sufría de un problema del corazón. Una operación a corazón abierto y semanas de controles médicos después, Fabio y Samira pudieron empezar a disfrutar de la vida como familia en paz.
“Fue duro, pero ¡basta! ya está, ahora a disfrutar. Eso es lo que estamos tratando de hacer ahora, él está bárbaro, pero tuvo ese problemita”, expresó entonces. Y así como vive su presente el actor: en su cuenta de Instagram comparte a sus más de 73 mil seguidores momentos de cariño con su pequeño hijo, su pasión por actividades físicas como aikido, la batería, y por supuesto, la actuación.
En cuanto a su trabajo como actor en obras de teatro independiente, afirmó sentirse más cómodo y feliz en el ámbito. “Disfruté de lo más masivo, pero también me pasa que el teatro independiente tiene otra intimidad. Uno se sube al escenario y quiere llegar al público. No tengo muchos pruritos. Me gusta, lo quiero hacer, lo hago y después vemos si es comercial, independiente, qué es. El teatro tiene algo distinto. Me inicié estudiando teatro, haciendo obras y no es que hago tanto ahora. Siempre llega en momentos muy particulares”, explicó.