Rodolfo De Paoli marcó un hito en la historia del fútbol argentino la noche de este martes. Y es que además de ser conocido por su labor como relator de la Selección albiceleste, es también el entrenador que logró llevar a Primera división a Barracas Central en la final contra Quilmes luego de ganar por penales 5-4 después de un 0-0.

Visiblemente emocionado por el triunfo del equipo del sur de la ciudad de Buenos Aires, el periodista expresó entre lágrimas a la señal para la cual trabaja: “El fútbol me salvó. Me llevaba hasta lo recreos. Yo amo al fútbol por encima de ser relator o cualquier otra cosa”, dijo a TyC Sports.

Asimismo, De Paoli explicó el motivo por el cual la victoria de Barracas Central significó un momento único y especial en lo personal por las adversidades con las que tuvo que lidiar en su vida profesional: “estoy conmovido porque una vez no pude jugar más en Nueva Chicago por una lesión y no sabía que iba a ser de mi vida”.

En esta misma línea, manifestó su gratitud con el “periodismo” por haberle proporcionado una “salida laboral” y una suerte de apoyo emocional con el oficio de relator “después de ser un futbolista anónimo al que no ayudaron en su momento”. Y añadió: “Por eso yo trato de hacerlo con mis dirigidos. Y esto lo hago desde que abracé la carrera de entrenador hace ya 14 años”, justificó.

Cabe recordar que la voz de la selección nacional estuvo al mando de al menos seis equipos diferentes en todos sus años como entrenador: el primero, Deportivo Riestra, seguido por Argentino de Merlo, Dock Sud, Defensa y Justicia y Nueva Chicago. Ahora, se convirtió en el DT que llevó a Barracas Central a Primera luego de 4 años en la B nacional.

“Esto es solamente de los jugadores, porque yo solamente los acompañé. Y a mí me pasa que desde que era ayudante de campo en Defensa y Justicia a muchos futbolistas les extrañaba que un relator les diera instrucciones en los entrenamientos”, apuntó.

Por último, el relator y entrenador cerró su discurso con agradecimientos a su familia, y fuertes declaraciones contra sus detractores y a favor de sus seguidores: “No soy solo un pelotudo que relata. El que no conoce la historia, no va a saber si soy relator o entrenador. Mi vida es el fútbol. La gente que consume a este relator no se imagina quién soy yo, es mi vida el fútbol y me hace feliz”, finalizó.