La boda "de a tres" en Gran Hermano: la reacción de Marcos al ver a Julieta, el inesperado beso y una propuesta de amor de Alfa
A días de que finalice el reality, Julieta, Marcos y Nacho dieron el “Sí, quiero”, pero también hubo más sorpresas en la noche tan especial. Enterate todos los detalles, en la nota.
La esperada final de Gran Hermano está a la vuelta de la esquina y, en el mientras tanto, los participantes viven sus últimas experiencias dentro de la casa más famosa del país. En este sentido, el viernes a la noche se llevó a cabo la esperada boda de a tres entre Julieta Poggio, Marcos Ginocchio y Nacho Castañares.
La falsa ceremonia se convirtió en una de las fiestas más esperadas por los fans del programa, ya que el “compromiso” sellado entre los tres finalistas no fue lo único que hizo especial a la noche, sino que también la celebración contó con la presencia de todos los ex participantes de esta edición que fueron eliminados por el público a lo largo del ciclo de Telefe.
Así, la simulación de la boda fue oficiada por Tomás Holder como sacerdote y contó con la especial participación de todos los exconcursantes del reality. La excusa era tener una fiesta para celebrar la última instancia del programa, por lo que Santiago del Moro, el conductor del ciclo, les propuso celebrar una “boda” y de paso que los finalistas reciban la visita de todos los ex hermanitos que quedaron eliminados en el camino.
“Esta noche estamos de fiesta”, anunció Del Moro. Todos los exparticipantes vestidos de fiesta, fueron entrando de a uno a la última celebración. Los tres finalistas no se esperaban la presencia de todos los demás participantes y mucho menos compartir una última fiesta con todos ellos.
¿Cómo fue la boda de Gran Hermano entre Nacho, Julieta y Marcos?
Una vez que todos los participantes estuvieron reunidos en el famoso living de la casa de Gran Hermano, del Moro le pidió a Julieta que “elija a dos personas para que la ayuden a cambiarse” y sin dudarlo, la modelo eligió a Daniela y a Romina para que la ayuden a prepararse para la noche especial a ella y a la perrita Mora, quien también tenía un vestido a juego con el de la novia.
Cuando Del Moro volvió a “entrar”, le pidió a Alfa que oficiara de padrino de Julieta, como si fuera su papá para que la acompañe hasta el altar. El más veterano de la casa se mostró completamente conmovido y abrazó a la joven. “Julita, es un sueño lo que estamos viviendo, no tenés ni idea”. Con la clásica marcha nupcial de fondo, ingresó Julieta del brazo de Alfa hasta el altar improvisado en el que la esperaban sus novios, Marcos y Nacho.
La reacción de Marcos de Gran Hermano
Marcos sorprendió a todos con una sonrisa y los ojos llorosos y en su discurso agradeció a todos sus compañeros por todo lo que aprendió de ellos. Cuando Julieta entró con Alfa del brazo, Marcos le dedicó una sonrisa y le tendió la mano junto con Nacho. Holder, quien oficiaba como cura, dio inicio a la ceremonia con un emotivo discurso. “Sepan que el matrimonio es una bendición, pero no siempre es una tarea fácil. Marcos y Nacho: deberán soportar las comidas mal condimentadas de Julieta, y Julieta: estás dando un paso muy importante. Y lo fundamental: No olviden cuidar a la cachorrita Mora por el resto de sus días”, leyó.
El falso matrimonio se concretó con el intercambio de anillos entre los tres jóvenes y cuando llegó la hora del beso final, Nacho sorprendió a todos tomándole la cara a Marcos y dándole un fuerte pico, un momento que en cuestión de minutos se hizo viral en las redes sociales.
El otro inesperado final en la falsa boda de Gran Hermano
Antes de concluir toda la ceremonia de la falsa boda, Alfa hizo un anuncio. “Todo el país estuvo pendiente de esta novela y como todas, tenemos que brindar un final feliz. Así que vamos a terminar esta novela como todo el mundo quiere que termine”, y acto seguido sacó una caja con un anillo para dárselo a Romina en señal de compromiso. “¿Aceptás al señor Alfa como tu futuro esposo para toda la eternidad?”, leyó nuevamente Holder, y luego le repitió la misma pregunta a Alfa. Ambos dieron el sí, entre risas, aunque la exdiputada no quiso sellar el “compromiso” con un beso.