La Unión Tranviarios Automotor (UTA) se declaró en estado de alerta y movilización en las últimas horas ante la falta de respuestas a sus demandas salariales por parte de los empresarios del transporte urbano de pasajeros y advirtió con un paro de colectivos en la provincia de Santa Fe si no tiene respuestas.

Esta novedad fue anunciada por el gremio a través de un comunicado: "El cuerpo de delegados de la seccional Santa Fe de la UTA comunica a los compañeros que no ha recibido ninguna propuesta de pago por parte del sector empresario de la deuda que mantiene con los trabajadores".

"Por lo tanto -agregó el texto-, y hasta tanto no recibir, considerar y aprobar una propuesta empresaria, continuaremos profundizando las asambleas hasta llegar a la retención total".

El comunicado generó confusión en los pasajeros santafesinos, ya que horas antes se había anunciado un acuerdo con los empresarios y el levantamiento de posibles medidas de fuerzas, tras la firma del secretario general adjunto de UTA nacional, Jorge Kiener

Claro que, poco después, el cuerpo de delegados de la UTA en esa provincia negó haber recibido una propuesta de pago por parte de los empresarios.

"Ese acuerdo, firmado a espaldas de los trabajadores y sin su aprobación, es considerado nulo", aclararon.

El 1º de agosto pasado, los empresarios firmaron un acta acuerdo con los choferes de colectivos representados por la UTA para solucionar el problema. "Pero pasaron más de 50 días y todavía no nos dan respuestas", comentó Sebastián Alen, vocero del sindicato de choferes.

Ahora, se espera que la audiencia prevista en el Ministerio de Trabajo aporte una solución a este conflicto.

Las diferencias entre los empresarios del transporte y los trabajadores se producen a la espera de un aumento en el boleto de colectivo en Santa Fe, que pasará a costar $1.200 una vez que impacte en el sistema SUBE. Este incremento, explicaron, se debe a la eliminación del Fondo Compensador al Transporte Público del Interior por parte del gobierno nacional, el aumento del combustible, y los ajustes salariales de la UTA.