Lucila Villar, una de las participantes de Gran Hermano que más fuerza tuvo durante el reality, se sinceró sobre su personalidad y también dio detalles de su adicción al sexo y su relación con Nacho, quien aún sigue en la casa más famosa del país.

Desde que ingresó a la casa de Gran Hermano, la llamada Tora mostró su personalidad avasallante y directa. Ella fue una de las protagonistas de muchas peleas dentro del certamen y fue quien más confrontó a Alfa, el participante más veterano y polémico de esta edición. 

Debido a esa fuerte discusión, la joven de Berazategui salió eliminada por el público en la primera etapa del juego. Luego, tuvo la oportunidad de volver a entrar en el repechaje, cuando Juliana fue expulsada de la casa por revelar datos del afuera.

Sin embargo, cuando La Tora regresó ya no era la misma de unas semanas atrás, sino que su perfil era cada vez más bajo y trató de evitar cualquier pelea, especialmente con Alfa.

La Tora habló de todo fuera de la casa de " Gran Hermano"

Pero las cosas que complicaron con la llegada de los familiares a la casa. En el caso de ella, fue visitada por su mamá, Gladys, con quien no mantiene la mejor relación y ese fue uno de los motivos que la llevaron a que el público la votara para salir del reality el domingo pasado. 

Lucila fue acusada de maltratar a su madre con palabras duras y de retarla adelante de sus compañeros. Ya devuelta en la vida real, fuera de las cámaras que vigilan a los hermanitos las 24 horas del día, la Tora estuvo de paso por estudio de LAM (América) para repasar algunas experiencias dentro del certamen y puntos claves de su vida personal.  

Cuando le preguntaron por Nacho, su amigo y casi novio adentro del juego, ella reveló lo que siente por el joven. “Es un potro y yo estoy hasta las manos con Nacho. Es muy atento, muy bueno y muy humano”, expresó la Tora.

Cuando fue consultada por las relaciones sexuales dentro de la casa, la joven fue contundente:No tuvimos sexo Nacho y yo en la casa. Para los dos estaba muy claro que ahí, no. No queríamos mostrar eso en Gran Hermano. No queríamos mostrar eso para todo el país.

Acto seguido, Ángel De Brito le consultó sobre la declaración que había hecho en la presentación del juego, cuando se había definido como adicta al sexo.

Fue entonces cuando La Tora aprovechó el momento para explicar que eso había sucedido en otra etapa de su vida. “Mi adicción al sexo fue hace como cuatro años. Ahora, estoy bien”, dijo, y reveló que el video de presentación había sido editado y que habían cortado esa parte con su explicación.

Luego aclaró que sucedió con el cambio rotundo de actitud cuando ingresó por segunda vez a la casa. “Al volver a la casa, yo cambié mis formas porque al estar afuera me di cuenta de que la gente quería algo más tranquilo, quería que no confrontara”

“Respiraba 28 veces para no saltar en ciertas situaciones. Y cuando veía que no lo podía controlar, iba al psicólogo”, explicó la exparticipante sobre su última estrategia.

Otro de los momentos más destacados en su paso por LAM fue cuando Nazarena Vélez lanzó: “Te vimos llorando de un modo increíble porque habías visto que lo que hacía ese señor con las mujeres no estaba bien y cuando volviste, te abrazaste con él”.

Acto seguido, Lucila explicó por qué razón había cambiado su relación con el veterano: Resulta que yo me enfrenté a Alfa por lo que le había dicho a Coti, sobre el tamaño de su pene, pero después la vi a ella diciendo que eso fue mentira, que sí, que no. Así que yo sentí que ella, la misma persona que me lo había contado, después decía que no le había molestado. Y yo me había agarrado ese tema como propio, ¿entendés?”, relató y reconoció que “esa no era su guerra”.