La influencer Ivana Nadal hace un tiempo compartió en Instagram que su departamento, ubicado en el partido bonaerense de Martínez. estaba a la venta y se volvió viral por un error que cometió en la publicación. Pero con el invonveniente solucionado, la modelo anunció que completó la transacción y se irá a vivir al exterior.

La influencer, que suele generar revuelo en las redes sociales por sus reflexiones al promover la vida espiritual, decidió dejar atrás su vida en Argentina, y arrancar de cero en Miami.

Nadal quería deshacerse del inmueble porque su idea era irse del país por un largo tiempo y no quería que haya nada que la “atara” a compromisos de pagos y mantenimiento. Y cuando apareció un comprador interesado en la propiedad cercana a un conocido shopping de zona norte, cerró trato.

"Se vienen cambios, estoy muy emocionada, me encanta. Se acerca mi cumpleaños, se termina el año, se vienen muchas cosas hermosas", expresó Nadal a cara lavada y contenta por todo lo que se acerca en su vida. Luego, la polémica joven contó entusiasmada: "Entre esas cosas, vuelve mi pelo, me voy a hacer un corte nuevo. Miren cómo queda, está impecable", tras haber pasado meses con rastas en su cabellera.

En su Instagram, Nadal también compartió un reflexivo posteo sobre lo que las personas cargan en su día a día y genera estrés: "Es bueno evaluar lo que estamos llevando en el viaje que es la vida. El exceso de equipaje y cargas, trae cansancio, nos quita fuerzas y nos desgasta".

La influencer ya había desatado críticas con su ironía ante las constantes consultas de los usuario acerca de su medio de subsistencia. "¿De qué trabaja Ivana Nadal", se preguntaron en reiteradas oportunidades las pesonas en las redes. "Vivo del amor, vivo del aire que respiro, vivo del sol que sale todos los días, vivo de estar agradecida, vivo de ser consciente de la abundancia que soy”, enumeró y le aconsejó al cusioso: “Probalo”.

Por lo pronto, Nadal se instalará en Miami para disfrutar de una vida más "despojada". Quizá seguirá el mismo camino de Silvina Luna, la otra famosa que encontró en la espiritualidad un nuevo rumbo.