El Indec informó esta semana un nuevo aumento de la inflación que cerró la racha que venía a la baja. Además, el porcentaje que reveló el organismo nacional superó por poco el rendimiento del Plazo fijo tradicional. Mientras tanto, el dólar informal se despertó y dio otro salto devaluatorio.

El Instituto Nacional de Estadísticas y Censo publicó el último martes la inflación de octubre y notificó que se vio un aumento del 6,3% respecto a septiembre. 

Del mismo modo, este Índice de Precios al Consumidor (IPC) acumula un 76,6 por ciento de incremento desde enero. En la misma línea, esta nueva cifra demuestra que durante el último año los precios se incrementaron un 88%.

Por su parte, desde que el Banco Central elevó las tasas de interés en septiembre, el Plazo fijo tradicional tiene un rendimiento del 6,25% mensual. Se trata de una cifra que se ubica muy cerca de “ganarle” a la inflación.

Cabe mencionar que ante esta nueva escalada de precios, desde la máxima entidad monetaria trascendió que se mantendrá sin cambios la tasa de política monetaria en el 75% de Tasa Nominal Anual (TNA). 

De esta manera, tampoco se esperan modificaciones, al menos en las próximas semanas, en el rendimiento que reciban los ahorristas por sus colocaciones bancarias en un plazo fijo tradicional.

El "despertar" del dólar

Mientras tanto, el dólar “blue” tuvo esta semana un nuevo pico luego de estar varias semanas estancado en un valor cercano a los $290. El martes pasado saltó por encima de los 300 pesos y generó dudas en los pequeños ahorristas.

Pero, un dato a considerar es que la devaluación de la moneda, tanto en el mercado informal como en el oficial, se ubica en todo noviembre cerca del 3,5%. Y la tasa de interés en pesos supera el 6 por ciento mensual.

A pesar del último aumento de la divisa norteamericana, en todos los mercados el dólar solo avanzó durante 2022 cerca de 56%. Muy lejos del número que mencionamos del Índice de Precios.

La caída del plazo fijo “ganador”

Finalmente, un capítulo aparte incluye al Plazo Fijo UVA, la alternativa que está “ajustada” por la inflación y que asegura la victoria frente a la inflación al menos por un 1%.

Sin embargo, es una herramienta financiera que perdió mucho terreno frente a su par tradicional que ofrece liquidez en un mes. 

Además, muchos inversores evitar depositar su dinero por 30 días ante lo que pueda llegar a suceder con el dólar.