Ante la ola de calor extrema que atraviesa el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) como varias provincias en el país, luego de que marzo imponga temperaturas mínimas y máximas, récords para esta época del año, los ciudadanos del AMBA fueron sorprendidos por unos bichitos negros pocas veces vistos, y de los que no se tiene tanta información concreta, pero que al contacto de la piel genera picazón y sarpullidos.

Estos insectos son conocidos comúnmente como “trips” y tienen una forma alargada y plana, pero al momento de ser adultos también cuentan con alas peludas. Además, se lo considera como una plaga dentro del sector agrícola. 

“El adulto es de color gris oscuro casi negro y de poco más de 1 milímetro de longitud. Presenta el dorso de la cabeza y el tórax reticulados, las alas anteriores con dos áreas claras que las atraviesan a manera de bandas y las patas son oscuras con el extremo de las tibias claras. Las formas larvales son de coloración amarillo claro”, detalla el Sistema Nacional de Vigilancia y Monitoreo de plagas.

Según detallan los especialistas, los insectos Caliothrips phaseoli, conocidos como trips, la aparición podría darse por la combinación entre las altas temperaturas y la sequía que se está atravesando en el país. 

Los posibles efectos en la salud

El contacto con estos insectos puede generar comezón e irritación, similar al de las pulgas, pero con menor intensidad y se recomienda que los ciudadanos utilicen repelentes tradicionales para protegerse. En tanto para combatir estos insectos en los hogares se puede utilizar jabón potásico.

El jabón potásico es un producto quitamanchas 100 por ciento natural, que se recomienda utilizar como insecticida, ya que se lo considera como ideal para combatir y prevenir las plagas más frecuentes porque no contiene ningún compuesto tóxico. Una vez que se aplica, tras pasar una hora, sería conveniente utilizar un insecticida natural, ya sea de piretrinas o con extracto de ortiga.

Otra de las teorías que surgió al respecto era que podrían ser “piojos de paloma”, un parásito de las aves que puede medir de 0,7 mm a 1mm de largo y se adhiere a la piel dejando ronchas y una molesta sensación pero sin generar ningún efecto negativo en la salud.