En las últimas horas, se conoció una insólita situación que tuvo lugar en el partido de Presidente Perón, cuando una cuadrilla de Edesur se dirigía a cortar una conexión clandestina. Hasta aquí no hay nada muy extraño, pero resulta que de pronto fueron sorprendidos por un grupo de vecinos que combatió a los empleados.

Esto sucedió en la tarde del jueves 10 de febrero en el barrio privado de Casuarinas Premium. Resulta que a eso de las 14:30 horas, un auto de dicha empresa ingresó a este barrio con un claro objetivo: cortar una conexión ilegal. Lo que no se esperaban, era que un interesante grupo de gente de metiera en su camino.

Edesur primero se encargó de informar que el lugar estaba utilizando un transformador robado, lo cual pudieron dilucidar porque no compartía las características con los que suelen ser utilizados por la compañía. Por lo tanto, habían denunciado penalmente al barrio por “hurto de energía”.

“Un escribano público constató la existencia de una conexión ilegal, pero ya en aquel momento los vecinos impidieron el corte del suministro, lo que derivó en la presentación judicial”, remarcaron desde la empresa en su momento.

El primer intento de desmantelar el dispositivo fue en noviembre del 2021, pero no tuvieron éxito, ya que los mismos vecinos impidieron la entrada de la cuadrilla al barrio. Desde ese momento dejaron bien en claro que la situación no iba a ser sencilla.

No contentos con esta situación, desde Edesur eligieron no dar el brazo a torcer e ir a por el segundo round. La fecha escogida fue el pasado jueves 10 de febrero y por lo menos empezaron bien, dado que pudieron ingresar al lugar. Sin embargo, los problemas comenzaron cuando quisieron terminar el trabajo.

Al momento de intentar cortar el suministro de este transformador, los vecinos volvieron a mostrar resistencia y retuvieron al personal de Edesur, según explicaron desde la empresa, “de forma violenta”. La situación se descalabró tanto que incluso personal policial tuvo que intervenir y enfrentar a los violentos. Luego de unos minutos, pudieron liberar a los trabajadores.

“El hurto de energía no solo representa un riesgo de vida, también es un delito y genera un desequilibrio en la red que afecta a todos los vecinos de quienes cometen esta irregularidad”, agregaron desde Edesur.