Las mascotas tienen un lugar especial dentro de todos los hogares, ya que son parte de la familia. Inclusive, hasta hay personas que los consideran hijos o hermanos. Sin embargo, a pesar de mantener limpio y aseado al can y el espacio donde este transita, es probable que podamos encontrarnos con olores poco agradables.

Pero lo peor no es el olor en el ambiente, sino cuando este se queda impregnado en los tejidos: cortinas, sillones, etc. Muchas veces su olor queda por todos los rincones de la vivienda. Por suerte, existen algunos trucos caseros muy sencillos y prácticos para que el ambiente se mantenga más limpio y fresco. Algunos son menos económicos que otros, pero bien darán resultados esperados para quienes lo lleven a cabo.

Los trucos caseros para quitar el olor a perro de la casa

Bicarbonato de sodio y agua oxigenada

Este es el principal "remedio" casero más fácil de hacer y que mejores resultados da. Solo necesitamos dos ingredientes muy sencillos que podemos encontrar en casa: bicarbonato de sodio y agua oxigenada. 

Lo que primero que debemos hacer es mezclar media taza de agua oxigenada, una cucharadita de jabón para lavar los platos, y una taza de bicarbonato de sodio. Cuando tengamos la pasta lista, empapamos un trapo de algodón limpio en ella y limpiamos las superficies. Luego, pasamos un trapo húmedo para retirar los restos y secamos.

Hay una manera de que el truco sea más efectivo y es mezclar cuatro cucharadas de bicarbonato de sodio, dos tazas de vinagre blanco y dos tazas de agua templada. Primero mezclamos y ponemos la solución en una botella de spray. Luego pulverizamos, y el olor debe desaparecer en cuestión de segundos.

Vinagre de manzana

El vinagre de manzana es un producto muy versátil, ya que sirve para muchas cosas, sus usos son múltiples. En este caso lo vamos a usar para eliminar el olor del perro. Podemos agregarle un chorrito al agua que usamos para limpiar el piso y debe funcionar a la perfección porque el vinagre es capaz de absorber todo tipo de olores.

Purificador de aire

Esta es la opción más cara de todas, por eso la dejamos en último lugar, pero también es la más recomendable. Es sencilla y te ahorras el tiempo de probar con trucos caseros: poner en funcionamiento un purificador, y listo. Otro detalle a tener en cuenta es que este aparato también sirve para deshacernos de las sustancias contaminantes presentes en el aire.