Los incendios en Córdoba continuaban ayer con toda su furia, con cuatro focos activos que amenazaban distintos puntos de la provincia. Villa Berna, Chancaní, San Marcos Sierras y Ascochinga estaban en alerta máxima.

Frente al avance de las llamas, más de 700 bomberos trabajaban a destajo, mientras que también se sumaron los recursos del Servicio Nacional de Manejo de Fuego (SNMF). 

De acuerdo con las autoridades cordobesas, el foco de Chancaní se encontraba en un lugar de difícil acceso, por lo que fueron desplegados aviones hidrantes del Plan Nacional del Manejo de Fuego y Equipo Técnico de Acción ante Catástrofes (ETAC) para contener el fuego.

En tanto, en Villa Berna, las llamas disminuyeron durante la noche del domingo y las primeras horas del lunes, por lo que los evacuados pudieron retornar a sus viviendas. Sin embargo, aviones hidrantes y helicópteros aún continuaban ayer su tarea en la zona.

Por otra parte, el incendio en el valle de Punilla se extendió hacia el noroeste, cerca de la ciudad de San Marcos Sierras, donde fueron desplegados equipos de bomberos. "Se van a duplicar los recursos para esa zona", anunciaron las autoridades.

Pese al susto inicial, con el paso de las horas el intendente de San Marcos Sierras, Luciano Vrancic, confirmó que el avance de las llamas había sido contenido. "Nos quedan dos o tres días de posibles reinicios que los bomberos nos están diciendo que los vamos a tener. Los evacuados regresaron y están en alerta por cualquier nueva evacuación", comentó.

En el valle de Punilla ya se quemaron unas 16.000 hectáreas y se declaró la "zona de desastre".

En tanto, en Sierras Chicas, en el sector de Ascochinga y Ongamira, continúa el trabajo de los bomberos, aviones hidrantes y helicópteros para evitar que avance el incendio.

"En todos los focos hemos tenido trabajando dos o tres aviones hidrantes y helicópteros, por supuesto el equipamiento de los bomberos. Por equipamiento estamos muy bien. Con tantas hectáreas quemadas no hemos lamentado ninguna víctima personal, bomberos ni civiles", explicó Gustavo Nicola, director nacional de operaciones de Bomberos Voluntarios de Córdoba, a través de un comunicado.

Lucha sin fin contra el fuego

Ante esta situación de crisis, el vocero de la Secretaría de Riesgo y Cambio Climático de Córdoba, Roberto Schreiner, expresó que estaban peleando directamente "contra la naturaleza", debido a las ráfagas que complican las tareas de extinción.

En ese sentido, comentó que el problema es la "rápida propagación" debido a las condiciones climáticas y la falta de humedad en el ambiente.

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