Un incendio de grandes proporciones afectó un complejo de fábricas situadas en Avellaneda, donde se ubica una empresa de colchones y otra de aerosoles. La densa humareda negra pudo verse desde varios barrios de la Ciudad de Buenos Aires y del conurbano.

El siniestro comenzó pasadas las 10 de la mañana en Belisario Hueyo al 210, a tres cuadras de la sede del Club Atlético Independiente. Unos 30 trabajadores pudieron ser rescatados.

Al menos diez dotaciones de bomberos trabajaron intensamente en el lugar y evacuaron dos edificios linderos. Las calles aledañas también fueron cortadas al tránsito y la visibilidad se vio reducida en la autopista 25 de Mayo y el Puente Pueyrredón.

Las cámaras de Crónica HD registraron el momento exacto en que se produjeron varias explosiones.

 

 

Por prevención, los suministros de luz y gas fueron cortados en todo el barrio. Además, los hospitales de la zona fueron puestos en alerta y hay un helicóptero del SAME sobrevolando el lugar, dispuesto a brindar su apoyo para trasladar heridos en el caso de ser necesario.

Debido a la magnitud del siniestro, desde el Gobierno porteño pusieron a disposición a sus cuarteles de bomberos para colaborar.

En las redes sociales, los vecinos compartieron impactantes imágenes del incendio; que fue avistado desde La Boca, el microcentro porteño e incluso la zona norte del conurbano bonaerense.

Una mujer es evacuada por personal de Bomberos, en medio del pánico (Crónica/Ruben Paredes).

La ubicación de las fábricas incendiadas

El complejo de fábricas está ubicado en el cruce entre las calles Belisario Hueyo y Patricios, a metros del Puente Pueyrredón.

 

La palabra del dueño del predio

El propietario del lugar, que consta de 15 mil metros cuadrados, habló con los medios y dijo que el incendio “se inició en el depósito de un laboratorio que hace productos para sanidad animal”.

“Estaban guardando unos componentes del reciclado cuando tuvieron una explosión y se incendió”, detalló el hombre.

A pesar de las grandes pérdidas, dijo que está tranquilo porque no hay víctimas. “La vida es una lucha cotidiana, uno se puede levantar, si tenés víctimas no te levantás”, expresó.

Además, detalló que él mismo tenía allí una empresa que se dedica a la fabricación de zapatillas y depósito de frazadas, colchones y productos textiles.

Con respecto a las condiciones de seguridad, aseguró que “todas las empresas que estaban acá tenían una seguridad impecable. Vino el fuego y arrasó todo”.