Los gritos de fanáticos desde el exterior volvieron a jugar fuerte en Gran Hermano y esta vez estuvieron dirigidos a Romina. Si bien la voz de la casa intentó eludirlos con música, la exdiputada logró escuchar y quedó totalmente desconcertada.

A más de dos meses del comienzo de Gran Hermano 2022, los participantes comienzan a sentir el aislamiento como un peso cada vez mayor. Las estrategias empiezan a verse más evidentes, y ya pocos disimulan acerca de sus intenciones y afinidades.

Como en todas las ediciones del reality, el público es un factor clave y decisivo en el transcurso del juego: son casi como un jugador más, el encargado de definir quién finalmente abandonará la casa.

Y como ya ha sucedido en todas las ediciones, los gritos del exterior de la casa de fanáticos que deciden advertir a sus jugadores favoritos sobre estrategias de sus compañeros son habituales con el correr del juego. 

En este caso, la advertida fue Romina. Mientras varios “hermanitos” se encontraban descansando y charlando en el patio, se pudo escuchar: “¡Romina te amo! Conejo te quiere votar”. Rápidamente, la producción del reality puso música para impedir que los gritos continúen escuchándose. 

Si bien pocos lograron oír la frase, todos percibieron que el mensaje había sido dirigido hacia Romina, por lo que la participante se puso en alerta. Quien interpretó y comunicó el mensaje de forma errónea fue Camila y le comentó a Maximiliano Guiudici y a Daniela Celis: “El Conejo te quiere dar”. Ante ello, el cordobés respondió: “Miralo vos al Cone, no pasaron ni tres días”, en referencia a la salida de su novia Coti.

Pero una vez que la producción retiró la música, las voces del exterior volvieron a irrumpir, en este caso el mensaje fue “Romina, el Conejo es un traidor”. Para evitar que siguieran escuchando, Gran Hermano les solicitó a los chicos que entraran para cambiarse las baterías de los micrófonos.

Enseguida, Romina se mostró desconcertada: “¿Y por qué me gritan a mí? No entiendo”, atinó a decir la exdiputada, y Camila intentó dar su explicación al respecto, no saliendo de su asombro. En el patio, el “Cone” descansaba plácidamente en una de las reposeras sin darse por aludido con la situación.

Al ingresar, el cordobés se mostró molesto y se dirigió a su amigo Maxi: “La voy a votar las veces que tenga ganas. Además, mirá si no la voy a poder votar, como si estuviera jugando con ella. Mirá si se cree que porque plancha, cocina, no se puede nominar”, se sinceró. Y completó: “Me da bronca que haya ganado tanto terreno en el juego”.