La participante de " Gran Hermano" Julieta Poggio sorprendió a todos con una determinación inesperada como líder de la semana y en la antesala de una gala de eliminación que podría marcar un antes y un después en el programa

La joven actriz, de 21 años, anunció que Camila Lattanzio era la salvada de la placa de nominación y por eso Walter "Alfa" Santiago y Lucila "La Tora" Vilar quedaron nominados junto a Romina Uhrig. La ex diputada, que es muy amiga de "Disney" mostró una postura que incomodó a todos en la casa más famosa del país.

En " Gran Hermano" se vivieron días muy agitados con las discusiones y peleas entre Alfa y Romina, a pocas semanas del final del programa, ya que este domingo quedarán solo siete participantes.

Dentro de ese marco, tras haber salvado a Camila, Julieta pidió conversar con Romina porque la veía con cara de enojada y para aclarar su salvación.

“No es por feeling ni corazón, es por estrategia. Confío en que el resultado va a ser el que creo y que me va a salir bien: tengo mis motivos y voy a salvar a Camila”, había expresado Julieta en vivo al informar a la "hermanita" como la salvada por la líder de la semana.

Entre la sorpresa de todos los concursantes y los televidentes, quedó en evidencia el fuerte gesto de enojo de Romina, quien podría haber sorteado la placa si lo determinaba su compañera. Aunque unos días antes había expresado que quería estar en esa instancia para "sentir el apoyo de la gente".

"¿Podemos hablar un minuto? Te quiero decir algo", le preguntó Julieta, pero recibió una cortante respuesta de la ex legisladora: "Estoy cocinando". 

"Después de que termine de cocinar", sentenció Romina, mientras el resto de los concursantes estaba en silencio en la cocina. Allí la cara de la profesora de baile fue de desconcierto, ya que nunca se esperó que su amiga reaccionara de esa forma.

Sin embargo, como se mencionó, antes de la gala de nominación, Uhrig había pedido que no la salven en caso de estar nominada para abandonar la casa.