En los últimos meses "Los 8 escalones" ha sufrido diferentes cambios para hacer de la propuesta aún más atractiva. En este sentido, no solo se le comenzó a dar mayor identidad a la familia que acompañaba a cada uno de los jugadores, sino que también se incorporó un importante segundo premio que cada noche despierta la ansiedad de miles de televidentes. 

A partir de esta nueva incorporación, cualquier jugador, sin importar si llega o no a la final por los 3 millones de pesos, tiene la posibilidad de quedarse con una llave que a su vez le permite acceder a la competencia por un departamento a estrenar en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y con todos los servicios pagos por un año. 

Más allá de adquirir el paso para el siguiente nivel de la competencia, al final de cada programa, este ganador podrá negociarla con el campeón que logró superar los 8 escalones y se llevó el premio millonario. En este punto del certamen ambos pueden llegar a un acuerdo para seguir jugando o simplemente cada uno sigue con su camino. 

Como cada noche, dos jóvenes se enfrentaron en el estudio de Canal Trece para ver quién se quedaría con la famosa llave del departamento que entrega el ciclo conducido de Guido Kaczka. Fue en este contexto que una de las participantes hizo un inesperado gesto que le hizo perder miles de pesos. 

Un descuidado gesto le hizo perder una gran oportunidad

Durante la noche del viernes, una joven mujer llamada Romina se presentó en los estudios de "Los 8 escalones" con el objetivo de llevarse el premio mayor de 3 millones de pesos. Sin embargo, luego de haber pasado por el nivel número 7, conquistó la llave dorada que le permitía participar en la segunda competencia que va en paralelo al juego de preguntas y respuestas. 

Por otro lado, en esta misma jornada, un hombre llamado Valentín fue superando las diversas pruebas del certamen de Canal Trece y se consagró como el gran ganador del premio millonario. Pese al triunfo y las felicitaciones de todos sus contrincantes, el jugador estaba muy interesado en negociar con la chica para también quedarse con la chance de obtener un nuevo hogar y así dejar de alquilar. 

Fue en este contexto que Guido Kaczka llamó a los dos concursantes e invitó a dialogar para llegar a un acuerdo con respecto a dicho beneficio. Antes de comenzar con el intercambio, el conductor notó un extraño gesto en la joven y no dudo en resaltar que lo sucedido era una trampa. "Romina tiene la llave y se la está sacando. ¿O sea que es vendedora?", indagó el presentado. 

Ante la inesperada pregunta, la participante respondió nerviosa "No sé todavía. Vamos a ver que ofrece". Pese a que intentó demostrar que quería negociar, el ganador de los 3 millones pudo notar que, sea cual sea la oferta que realice, ella no quería el departamento y se conformaría con una recompensación economía. 

"Yo ofrezco la módica suma de $500.000 y ahí me quedo", aseguró Valentín en relación con el precio de la llave. Sin embargo, la oferta indignó a Romina e insistió "¿Nada más?". Ante el silencio del contrincante, la mujer propuso acordar por un millón de pesos, pero recibió una respuesta negativa y aseveró que por menos de 750 mil pesos no hacía el intercambio. 

Luego de reflexionar acerca de la situación, el ganador de los 3 millones hizo una última apuesta por el departamento a estrenar. "$600.000, no subo más", ofertó como ultimátum el hombre y, segundos después, obtuvo la aceptación de la joven jugadora. 

Finalmente, Kaczka confirmó el acuerdo e hizo la entrega de la llave al nuevo propietario, quien se terminó llevando la suma de 2,4 millones de pesos. En tanto a la mujer, cobró el premio acordado y consiguió la oportunidad de regresar a "Los 8 escalones" para duplicar el pozo acumulado.