Soledad Melli fue una de las mujeres que más se destacó en Gran Hermano Argentina debido a que se mostró como una estratega nata que lucho contra todo para poder llegar a la gran final del programa, sin embargo, su vida cambio drásticamente cuando salió del programa de TELEFE. El desempleo, la soledad y la falta de rumbo le despertó una grave depresión que la llevo a hacerse daños físicos que debieron ser tratados por profesionales de la salud. Pese a todo el sufrimiento, el destino le dio una segunda oportunidad de vida que se vio "arruinada" por la muerte

Antes de pasar por el reality, la joven ya tenía una dura historia de vida que conmovía y movilizaba a mucho. Nació en la provincia de Mendoza dentro de una familia trabajadora, pero no conoció a su padre biológico hasta la adolescencia. Impulsada por las necesidades básicas, comenzó a trabajar como mesera cuando solo tenía 13 años. El empleo le dio independencia, la posibilidad de hacer lo que quiera y sostén económico, por eso con 15 años ya vivía sola. Con su espíritu aventurero, decidió probar suerte en la gran ciudad y dejó atrás todo aquello que había cosechado en su localidad natal. 

Una jugadora nata dentro de Gran Hermano 

Como muchos jóvenes del 2000 quedó deslumbrada con Gran Hermano porque veía que era una gran posibilidad para llegar a las grandes ligas artísticas, pero además el gran premio podía hacer de su futuro más estable.  Sin darle muchas vueltas, se anotó en la convocatoria del programa y fue superando los distintos castings hasta que quedó seleccionada como uno de los participantes del año 2007. En su video de presentación, Melli, se definió como atrevida, espontánea, buena amiga, sociable, un poco caprichosa y muy charlatana. Asimismo, se destacó porque aseguró que no le gustaba el contacto físico.  

Desde que entró al programa comenzó a jugar fuerte y se hizo notar entre los demás hermanitos, de hecho, durante la competencia, se hizo muy compinche y aliada de Andrea Rincón. A lo largo de la competencia se mostró muy confrontativa y fue protagonista de diferentes peleas, sin embargo, siempre recibió el apoyo de decenas de televidentes que la veían como un buen personaje. Su carisma, belleza y buena estrategia la llevo a hacer un intercambio con la casa de España. Por allí pasó algunas semanas y enamoró a varios Europeos. 

La vida después de la casa 

Tras varias semanas de juego, Melli, quedó seleccionada por el público como finalista. Finalmente, la temporada la ganó Esteban "Bam Bam" Morais y ella se llevó el segundo puesto. Luego de terminar el paso por el certamen, participó en distintos programas televisivos y se desarrolló como modelo, de hecho, también protagonizó algunas producciones sexis para algunas revistas importantes del país. Al pasar el tiempo, su fama se fue apagando y esto fue algo completamente inesperado. 

El cambio drástico de vida fue muy fuerte para la mendocina, ya que buscaba trabajo fuera de los medios de comunicación y no conseguía por cuestiones de prejuicios. El desempleo y la soledad que sentía, le desencadeno una gran depresión que la llevo a comenzar a utilizar psicofármacos. La automedicación y el malestar generalizado, la internaron en una clínica por 24 horas. Al regresar a su casa, su tristeza continuó y no dudo en intentar quitarse la vida, por eso dejó abiertas todas las hornallas de gas de la cocina y se fue a dormir.

Melli cayó en una depresión después de la casa de Gran Hermano

El amor le dio una segunda oportunidad 

Desde que era muy chica soñaba con formar su familia y tener hijos, pero este anhelo se vio frustrado en reiteradas oportunidades y su depresión no le permitía ser feliz. En una entrevista, Melli confesó "Entré a un concurso por dinero y al final el precio que se paga es caro". Tras una larga lucha por su salud, logró recuperarse y en el momento menos esperado, encontró al amor de su vida. Un día que visitó el programa de chimentos, Intrusos, cruzó miradas con  Cristian Caracciolo, quien en ese entonces era camarógrafo del ciclo. 
La relación entre ambos fluyó, pudieron armar una pareja fuerte que supero distintos problemas y tuvieron 3 hijas que se convirtieron en el motor. Finalmente, todo parecía estar en paz y la mendocina había podido dejar atrás todo ese dolor, pero la enfermedad tocó la puerta y todo cambio. El marido de la ex Gran Hermano fue diagnosticado de  cáncer de pulmón con metástasis en la cabeza y la gravedad del padecimiento fue tal que en pocas semanas falleció con 50 años. Tras su muerte, la mujer debió hacerse fuerte para sostener a sus nenas. 
Soledad Melli y Cristian Caracciolo.