"No me peguen, soy Giordano" es una de las frases que quedaron inmortalizadas en el colectivo argentino y su autor fue una de las caras más destacadas de la década el 90: Roberto Giordano. El peluquero brilló en medio de las celebridades locales. En noviembre de 1995 había sido atacado por hinchas de River en el estacionamiento del Monumental, después de un superclásico que tenía a Diego Maradona de un lado y a Enzo Francescoli del otro lado. Fue en ese entonces cuando su célebre frase quedó para la posteridad. 

Hoy en día, Giordano, de 76 años, se encuentra alejado de las cámaras de televisión y del imperio que construyó en la década de 1990 en base a sus peluquerías y a los inolvidables desfiles de moda, un clásico de los veranos en Pinamar, Punte del Este o Mar del Plata. Durante esos años llegó a tener invitados de talla internacional como Robert de Niro, Sofía Loren, Jean Claude Van Damme, entre otros.

"¡Qué noche Teté!", es otra de sus expresiones utilizadas por los argentinos y que el peluquero solía decirle a Teté Coustarot, su co-conductora en los desfiles. El peluquero oriundo de Quilmes también se destacó como el estilista de las celebridades de argentina, como Valeria Mazza, Nicole Neumann, Pampita, Dolores Barreiro, Andre Frigerio, entre tanto otras. Nadie quería perderse la oportunidad de estar en las pasarelas de Roberto, pero eso un día terminó. 

Roberto Giordano en la final que River le ganó a Boca en Madrid, España. (Foto: Marcelo Carroll).

Roberto Giordano hoy: ¿Qué le pasó?

En los últimos años estuvo en medio de un escándalo por problemas económicos y judiciales, varios ex trabajadores del peluquero lo demandaron por las condiciones laborales en las que se encontraban. Según las denuncias, Giordano tenía en negro a varios empleados y evitaba pagar las cargas sociales. 

Todo comenzo cuando el 5 de junio de 2020 el peluquero fue procesado por el delito de "insolvencia fraudulenta", se lo había acusado de crear "sociedades fantasmas" y usar testaferros para luego introducir aquellos bienes (17 en total) que no quería que le embargasen. De ese modo, podía evitar los juicios laborales que varios ex trabajadores le iniciaron porque no pagaba sus aportes jubilatorios y los tenía en condiciones de no registrados.

También se lo acusó de evadir impuestos a las ganancia y de IVA por más de seis millones de pesos entre 2009 y 2012, según un fallo del Tribunal Oral Penal Económico. La jueza Karina Perilli consideró que tenía que aplicarse a modo de retroactivo una norma que elevó el mínimo que tenía fijado para no pagar los impuestos. Así Giordano consiguió que la evasión no fuera considerada un delito y se cerró la causa, pero luego sucedió de los de las "sociedades fantasmas".

El pasado 13 de diciembre de 2021, el juez en lo penal y económico Marcelo Aguinsky mandó a juicio oral al peluqiero. Desde el punto de vista de la justicia, él es el "único responsable" de la acusación en su contra y "no podía" desconocer las "maniobras ilegales" realizadas. Giordano fue investigado durante seis años y habría utilizado testaferros al verse acorralado por las requisas fiscales de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). Hasta el momento, el juicio no tiene fecha. 

¿Cómo vive Roberto Giordano hoy?

El reconocido peluquero de las caras más famosas del país se encuentra radicado en Montevideo,  Uruguay, desde hace dos años, poco antes de que empezara la pandemia de coronavirus. Él es residente del país vecino desde hace 20. Allí vive junto a su hijo Luciano y sus dos nietas, Lara Pía.

Desde entonces se encuentra alejado de los medios y de la exposición pública. Su esposa Mirta Servanda Almirón, quien es su socia desde hace más de 40 años, va y viene de Uruguay a Argentina ya que tiene sus propias actividades como pintora. 

Desde que se encuentra en Uruguay, y sobre todo por la pandemia, dicta clases de peluquería por Zoom y colabora con comedores comunitarios del país vecino, además de enseñarles la profesión con la forjó un gran imperio. 

"No pienso volver. Mi vida va a ser acá. Si vuelvo, voy de visita a ver a Boca que es mi pasión cuando haya (partidos con) público porque tengo un palco en la Bombonera, abajo del paco de Maradona, con unos amigos de toda la vida. Entonces para mi Boca querido sí, pero nada más", contó en una entrevista con La Nación hace unos meses.