Nuevas críticas al Gobierno de Javier Milei. Desde la comitiva argentina en San Sebastian, festival que inauguró el último viernes la 72° edición en el País Vasco, España, se emitió un comunicado en el que expresa que Argentina “está representada por 26 películas y proyectos en diferentes secciones. Estas obras no solo recorrerán el mundo, sino que también abrirán un espacio para el diálogo entre distintas culturas. Esta significativa presencia es el fruto de políticas cinematográficas que a través del INCAA fomentaron activamente nuestra industria audiovisual, prolífica y reconocida a nivel mundial. Sin embargo, actualmente nos enfrentamos a una parálisis absoluta que ha herido de muerte al cine argentino".

Cabe recordar que durante la ceremonia inaugural, del evento que se desarrollará hasta el próximo sábado, se pudo ver la opinión de dos humoristas españoles en relación con la industria cinematográfica y cultural de Argentina, que, según ellos, “se encuentra en grave peligro” debido a los políticas económicas de la actuala gestión de Gobierno.

En tanto, en el citado documento se advierte que: “En la próxima edición no habrá 26 películas. Probablemente haya 5, 2, ninguna. Imaginemos lo que eso significa en los cines de la Argentina, sin películas nacionales que proyectar, en las que nuestro público pueda verse, pensarse”.

Y señala que: “Al igual que la ciencia, la universidad pública, los jubilados, el cine es una moneda de cambio más en una guerra cultural que a nadie beneficia y que no aporta nada a la Nación”.

Este es el comunicado completo de la Comitiva Argentina en San Sebastían

El Festival de San Sebastián es uno de los más prestigiosos del mundo, además de ser un festival que celebra y apoya como ningún otro el cine argentino. En la edición actual, Argentina está representada por 26 películas y proyectos en diferentes secciones. Estas obras no solo recorrerán el mundo, sino que también abrirán un espacio para el diálogo entre distintas culturas.

Esta significativa presencia es el fruto de políticas cinematográficas que a través del INCAA fomentaron activamente nuestra industria audiovisual, prolífica y reconocida a nivel mundial. Sin embargo, actualmente nos enfrentamos a una parálisis absoluta que ha herido de muerte al cine argentino.

En la próxima edición no habrá 26 películas. Probablemente haya 5, 2, ninguna. Imaginemos lo que eso significa en los cines de la Argentina, sin películas nacionales que proyectar, en las que nuestro público pueda verse, pensarse.

Al igual que la ciencia, la universidad pública, los jubilados, el cine es una moneda de cambio más en una guerra cultural que a nadie beneficia y que no aporta nada a la Nación. Más bien parece una cortina de humo para distraer a la sociedad en una economía donde día a día se hace más difícil acceder a las cosas más elementales, generando hambre, ignorancia y odio.

Esto es parte de la agenda de un gobierno ultraliberal que intenta promocionar como libertad la destrucción de nuestra memoria y nuestra soberanía cultural.

La cultura, la salud y la educación son derechos fundamentales del pueblo argentino. La cultura es la usina de símbolos de un pueblo. Es tarea del Estado proporcionar las condiciones necesarias para la creación y la producción de bienes culturales. Por eso estamos alzando nuestra voz en defensa de nuestra identidad y nuestros derechos. La lucha por el cine argentino es una lucha por nuestro futuro.