Ferias americanas y moda circular: alternativas económicas ante la suba de precios en indumentaria
En CABA y el conurbano bonaerense crecen los espacios de compra y venta de ropa usada a valores hasta 10 veces más bajos que en los shoppings. Un fenómeno imparable y "amigo del bolsillo".
La categoría prendas de vestir y calzado acumula un aumento de casi el 59% en lo que va del año, según el Índice de Precios al Consumidor. Las subas de precio frecuentes en las vidrieras de los comercios y los shoppings impulsaron alternativas como las ferias de ropa usada y los negocios de moda circular. El fenómeno no es reciente, pero despegó en los últimos meses y no para de crecer.
En un relevamiento de cronica.com.ar en ferias y tiendas del Área Metropolitana de Buenos Aires aparecieron ofertas de jeans desde 2.000 pesos, pantalones de marcas nacionales a 5.600 y sacos de firmas internacionales a 14.000 pesos. Las oportunidades más económicas se consiguen en las ferias barriales con mínimas o ninguna falla, mientras que las prendas de tendencia con etiquetas conocidas están en los comercios dedicados a la moda circular.
“El que viene por un pantalón clásico de hombre o mujer, abrigado y barato, consigue a un precio 10 veces menor que los locales”, cuenta Estela, una comerciante de ropa usada que los fines de semana tiene su perchero en la histórica feria de Parque Centenario, en el barrio de Caballito.
Lucía, una vecina de Villa Crespo que suele comprar ropa ahí, asegura que “hay de todo, desde buzos, hasta vestidos, camperas y medias” a “precio amigo”. “Además ahora aceptan pagos con el celular, algo que antes no existía porque era todo efectivo”, explica la joven.
En el conurbano bonaerense, también se multiplicaron las ferias en las plazas y parques, donde se venden todo tipo de productos, aunque la indumentaria y el calzado domina la oferta.
Beatriz, una vecina jubilada del municipio de Morón, comenzó comprando prendas que necesitaba “sobre todo de invierno” a precios “muy bajos”, y luego comenzó a vender indumentaria cuando junta cosas que ya no se usan entre familiares y conocidos. “Una vez llevé una bolsa llena de ropa, la ubiqué en un perchero y para la tarde me quedaban tres remeras nada más”, cuenta.
En esa feria se consiguen jeans por 2.000 pesos, remeras desde 400 y zapatillas usadas a partir de 4.000, cada ítem con muy pocas fallas.
Frente a las subas, prosperan los feriantes
Estos espacios de compra y venta existen hace décadas, pero en los últimos años se convirtieron en un fenómeno que no para de crecer. La razón principal que explica este furor es la fuerte suba que sufrió la categoría de prendas de vestir y calzado en los últimos meses.
Según el Indec, este rubro tuvo, en ocho meses, un aumento de casi un 59%, contra una inflación del 72,6%. En 2022, habían subido 120%, muy por encima del 94,8% que arrojó el índice general. Pese a que este año se ubican por debajo de la inflación, los comercios de indumentaria siguen manejando precios que están muy alejados del bolsillo promedio de los argentinos.
Las ventas minoristas de las Pymes del sector de textil e indumentaria acumulan una caída del 8,9% en los primeros siete meses del año y desde el sector ya pronostican que las prendas de verano vienen con aumentos de un 125% en relación a la temporada 2022.
Un relevamiento realizado en julio por este medio arrojó en los comercios y showrooms tipo feria americana en CABA y el conurbano, las prendas de invierno se conseguían valores hasta un 70% inferiores a los ofertados en marcas de indumentaria.
La brecha creció hasta un 300% de cara a la temporada primavera-verano. “Una camisa floreada de hombre vale entre 3.000 y 4.500 pesos”, señala Roxana, vendedora de un local de ropa usada ubicado en Almagro. La misma prenda parte de 15.000 en un shopping y puede escalar hasta 32.000 pesos.
Moda circular
Así como las ferias americanas en comercios barriales y parques no paran de multiplicarse, las ventas también se incrementaron en los locales que apuestan a la moda circular y la sustentabilidad como valor, una tendencia que acumula cada día más clientes interesados en adquirir prendas usadas de marcas reconocidas, tanto de industria local como internacional.
Un vendedor de uno de estos locales de impronta palermitana y percheros repletos de prendas, accesorios y calzados de tendencia, aseguró a Crónica que “no hay meses malos” y que “todos los días se vende más de lo que se compra", aunque “a fin de mes hay más gente que vende cosas”.
Su sistema de compra y venta se basa en tres mecanismos: dejar prendas de ropa, acordar el precio de venta y llevarte el 30% en el momento, dejar los ítems en consignación y recibir un 40% cuando se venden, u obtener el 50% del valor en crédito para gastar en el local. Esta última alternativa “es la más popular”, afirmó el joven.
Con la premisa de ofrecer prendas de calidad y en buen estado, los locales de ropa usada “premium” crecieron un 30%, según fuentes del sector. En este segmento, los precios económicos atraen pero no son la única razón de su éxito. El cambio de hábitos en el consumo, especialmente entre los más jóvenes, tiene al cuidado del medioambiente como protagonista.
En estos locales se puede conseguir, por ejemplo, una campera de una reconocida marca deportiva a 36.000 pesos, mientras que su precio de venta oficial es de 180.000. En otro comercio similar, los sweaters parten desde 8.000 pesos, jeans desde 5.500 y sacos de marcas internacionales desde 14.000, cuando en los shoppings los valores se multiplican.