La militancia de ambos candidatos presidenciales —Sergio Massa y Javier Milei— se encuentra en su punto más alto a escasos días del balotaje del 19 de noviembre. La búsqueda de votos es una de las caras de la moneda de estas elecciones, la otra es la de quienes argumentan desde el conocimiento empírico en subtes y trenes.

Un héroe de Malvinas, Héctor Rolando Francia, se presentó en la Línea C con una bandera argentina contándole a los pasajeros que él era “uno de esos chicos que ‘jamás olvidaré’”, citando la canción “Muchachos” tan entonada durante el mes de diciembre en que se consumó la consagración de la Copa del Mundo.

"Antes de votar el domingo, reflexionen y no voten a un partidario de los ingleses. No voten a quien admira a Margaret Thatcher, que ordenó la muerte de 323 de mis compañeros", expresó el ex combatiente perteneciente al Regimiento de Infantería Mecanizado 7, en detrimento del candidato de La Libertad Avanza, Milei.

Como era de esperar, tras su breve alocución, los aplausos de los usuarios del transporte público no tardaron en llegar, como puede apreciarse en los videos que circularon en redes sociales.

Pero este está lejos de ser un caso aislado, Ricardo Gené (79), es médico y docente. Tal como expresó en una formación de la Línea B, él se egresó hace 56 años en la Universidad de Buenos Aires (UBA) y ejerció su profesión durante cuatro décadas en hospitales públicos.

Gené contó su historia: “Cuando terminó el primer año de Medicina, se murió mi padre. Pude seguir estudiando porque iba a la UBA. Con las dificultades imaginables, me recibí. Hice una muy buena carrera. Fui profesor de medicina de la UBA. Secretario de posgrado de la UBA. Jefe en el Hospital de Clínicas. En 2011 me jubilé y me fui a trabajar a La Matanza, porque en el 2012 se abría la primera carrera de Medicina pública y gratuita en el Conurbano, donde vive mucha gente a la que le cuesta acceder a la universidad”.

“Se está hablando de privatizar la salud y la educación. Sería un daño irreparable. Costaría generaciones volver a tenerlo. Está claro. Salud pública, sí. Educación pública, sí. Milei, no”, concluyó, él también, entre aplausos.

En otra formación de la Línea B, Elsa Lombardo, sobreviviente del centro clandestino de detención El Olimpo en el barrio porteño de Flores, también abogó por la alternativa que no desconoce las vejaciones y muertes cometidas durante la última dictadura cívico-militar.

"Fui secuestrada por un grupo de policías. Fui llevada a dos campos de concentración. Estuve 27 días secuestrada, con mucha gente de muchos partidos políticos, con mucha gente de muchas religiones. Cuando vino la democracia, con el gobierno del doctor Raúl Alfonsín, pude declarar y contar que me habían secuestrado", dijo Elsa con la voz evidentemente quebrada.

Su argumento también llegó en el marco de la previa del balotaje del próximo domingo, por eso pidió: “Traigo esta anécdota porque el domingo hay elecciones y yo no quiero que nunca más ocurra lo que pasó en este país. Entonces, les pido por favor que en nombre de los que no están, que son miles y miles y miles, que en nombres de los bebés que nunca aparecieron, por favor pensemos bien nuestro voto para no volver nunca más atrás, a la noche oscura de lo que fueron la dictadura, la desaparición de personas, el miedo y el terror”.

No fue la única mujer que militó contra el referente libertario y sus posturas radicalizadas. La madre de tres chicos discapacitados también se mostró consternada por la alternativa electoral que habla constantemente de la quita de subsidios.

“Soy madre de tres niños con discapacidades. Uno con una discapacidad grave. Gracias a que tenemos un Estado presente es que mi hijo sigue con vida. Durante el gobierno de Mauricio Macri se han dado de baja 270 mil pensiones que ayudaban a estas personas con discapacidad a tener una vida digna”, profundizó esta mamá anónima en su mensaje.

Pero antes de detenerse, solicitó “que nos ayuden no votando a este proyecto que llama mogólicos a las personas con discapacidad”.

En otra formación, en otro momento, pero con la misma preocupación, una víctima de violencia de género advirtió al electorado sobre la preocupación que le generaba la propuesta de libre portación de armas.

"Si hubiera habido venta libre de armas no estaría acá, no estaría viva, por ese motivo quiero pedirles por favor que no apoyemos un proyecto político que dice que las armas puedan andar por todos lados, porque está en riesgo la vida de las personas", culminó emocionada.

¿Por qué la gente sale a repudiar las políticas de Javier Milei?

Franco Bellizzi, sociólogo de la UBA, con un posgrado en Ciencias Políticas en la misma casa educativa, se lo atribuye a "lo que genera Milei". Asimismo, planteó que "Massa transmite esperanza, por lo que propone". "Es un candidato que desde hace dos años —por el libertario—, desde su exposición pública como miembro de la política, y no como analista de la política, viene teniendo un discurso sumamente ofensivo y crítico para el Estado".

Por otra parte, analizó: "Puede sumar mucha adhesión desde la indignación, pero en términos resolutivos, la mayoría de la población entiende que no aporta nada, genera mucho miedo que pueda llegar a acceder a la conducción del Estado".

En ese sentido, también valoró y volvió a remarcar que "el discurso como que empleó Milei para hacerse famoso se apoya sobre la indignación, el rechazo y la bronca, pero nada construye eso". Es por esto que Bellizzi consideró que "en la situación crítica en la que estamos, generó mucho apoyo, pero también logró como contraparte que la gente convoque al conjunto de la población para que se den cuenta de que votarlo aumentaría los problemas".

Por N. B.