Estuvo en coma, fue discriminado por "gay" y ahora se metió en un negocio que generó polémica: la nueva vida de Christian Sancho
Famoso por modelar para marcas de ropa interior, por sus papeles secundarios en exitosas telenovelas, y por hacer honor a las categorías de "hombre fit", Christian Sancho esconde varias historias turbulentas con un final controvertido.
A partir del año 2000, la vida de Christian Sancho dio un giro de 180 grados. Su participación especial en la telenovela "Los buscas de siempre", con Pablo Echarri y Nancy Dupláa, le abriría las puertas de teatros, estudios de televisión, y rodajes de películas, para convertirlo con el correr de los años en uno de los galanes más atractivos de la Argentina.
Pese a que comenzó con talleres de teatro desde chico, su carrera profesional inició en su adolescencia dentro del rubro del modelaje.
El rosarino, apodado “Flaco” por sus seres queridos, es dueño de un cuerpo escultural con marcados abdominales, una altura prodigiosa de 1,85 metros, posee rasgos faciales bien definidos, ojos castaños, pelo largo y marrón, y además, le sobra carisma y actitud.
En Buenos Aires, las marcas de indumentaria más famosas del momento lo recibieron con los brazos abiertos para la realización de sus sesiones fotográficas, y eso le permitió dar un importante salto al exterior, donde su rostro conquistó grandes marcas europeas y estadounidenses.
Con el camino allanado, se permitió la oportunidad de cumplir su sueño en la pantalla chica. Primero, en la novela de Azul Televisión, luego, en producciones más exitosas, como Rebelde Way, Provócame, Floricienta, Dulce Amor, y otras. En la mayoría de estas ficciones, ocupó un papel efímero.
Muchos espectadores recuerdan su participación especial en el episodio “Arde Troya” de Casados con Hijos, donde interpretó a “El Zorro”, un stripper que le devuelve la alianza de casada a María Elena Fuseneco luego de que se perdiera en su sleep. Pero mucha agua corrió debajo del puente desde su rol en la exitosa ficción, que este verano llegará al teatro.
El recuerdo doloroso de una travesura infantil
La mayoría de los papeles que interpretó en sus más de 20 años de trayectoria fueron secundarios, pero aun así, la cara de Sancho no deja de ser una de las más famosas del país, un hecho que lo llena de orgullo si se tiene en cuenta que cuando era niño casi pierde la vida y su oportunidad de soñar por un accidente.
A la edad de los 3 años, Christian sufrió una torpe caída mientras jugaba, que le provocó un gran golpe en la cabeza y que lo dejó en coma por quince días a causa de una hemiplejia. “No quedé en silla de ruedas, pero no podía hiperventilar, tenía que tener muchos cuidados, tomar medicación, hacer terapia psicológica”, recordó en enero de este año en Moria es Moria (El nueve).
También recordó que su cuerpo permaneció casi inactivo, sin poder realizar muchas actividades que requirieran un esfuerzo físico o deportivo, por temor a sufrir convulsiones. No obstante, a sus 10 años, un entrenador físico lo ayudó a recuperar poco a poco su fuerza a razón de deporte y ejercicios especiales. "Ese accidente me dio la virtud de tener mucha fuerza de voluntad", reconoció a Infobae el galán que hoy es ejemplo de un "hombre fit".
La búsqueda de una identidad: su encuentro con su padre biológico a los 40
Sancho se enteró a la edad de los 7 años que Juan, la pareja de su mamá y a quien llamaba "papá" con el cariño de un hijo, no era su padre biológico. El golpe fue letal durante su infancia, pero sanaría. El orden de los factores no alteraba el producto.
“Mi padre biológico cometió la torpeza de abandonarme de muy chico. Está bien... Habrá tenido sus motivos, sus miedos y sus cuestiones. Mi madre fue una mujer muy valiente, y a los 17 años tomó la decisión de tenerme. Y cuando yo tenía 2 años, Juan me adoptó; un acto de valentía muy grande, porque fue juzgado por su familia, por sus amigos, por su entorno. Le agradezco que me haya enseñado lo que es ser un hombre con todas las letras”, rememoró.
Pero la revancha con su progenitor ocurriría mucho tiempo después, ya de adulto, en una ciudad extranjera y distante, como su relación. El modelo tenía una carrera consolidada con marcas de indumentaria masculina de ropa interior, producciones televisivas, cine, y teatro. A su papá lo conoció en Miami, y contó al respecto: "Él vive allá. El encuentro se dio a través de gente conocida; hoy por hoy, con las redes sociales todo es más fácil. En el avión, yo pensaba cómo iba a ser ese encuentro, porque emocionalmente es parecido a volver a nacer. También, es enfrentarte a una foto o una radiografía de lo que puede ser tu vida más adelante... Y tenés que pensar qué querés corregir y qué querés ser. El ADN está. Y cuando lo vi, había muchas similitudes, más allá del parecido físico. Fue como enfrentarme a un espejo, pero también entendí que somos muy distintos en lo emocional”, expresó.
Y cerró: "Le tengo mucho respeto y le agradezco que me haya dado la vida. Si tengo que ser honesto, fue un abrazo con una persona que no conozco. No sentí el abrazo de un padre, no sentí el abrazo de alguien entrañable en mi vida. Porque todo eso es mi papá Juan”, concluyó respecto al tema.
El día en el que lo discriminaron por "homosexual"
Pero a pesar de su bajo perfil mediático, el actor y modelo logró lo que muchos artistas buscan a lo largo de toda su vida: desarrollar personajes creíbles que generaran repercusiones en la vida real. Así lo contó en una entrevista con Karina Mazzocco en el programa A la tarde (América), al referirse a uno de sus personajes más icónicos en la tevé.
El galán relató que durante el rodaje de Botineras, donde interpretaba a un futbolista gay, una mujer lo atacó en una panadería por confundir al personaje con el actor: “Cuando voy a pedirle las facturas, sale la dueña y dice: ‘a este pu… de mier… atendelo vos’. Yo medio que me quedo, y pienso: ‘¿Yo le tengo que explicar a esta señora que tengo un hijo, que soy heterosexual y blablablá…? No, no”, apuntó.
El modelo tomó la agresión por las buenas al entender que la mujer se había tomado en serio su caracterización, pero también, en el contexto del debate por la legalización del matrimonio igualitario –año 2012-consideró: “qué triste que una persona discrimine a otra que ama a alguien del mismo sexo”.
Asimismo, recordó que la aceptación de su personaje en la televisión por parte de la comunidad LGBT+ motivó a la realización de una campaña para promover los derechos matrimoniales de las personas homosexuales.
Explotando las redes: su nuevo perfil virtual
A sus 47 años, Christian Sancho continúa robando miradas y suspiros por su inalterable figura de “potro”. Sobran motivos para entender su éxito en Sex, viví tu experiencia, el espectáculo teatral de José María Muscari que fue furor en sus diferentes etapas desde su estreno en 2019.
Fue gracias a su participación en la obra que encontró a su nuevo y fogoso amor, Celeste Muriega, su compañera en la función erótica. Tras varias idas y vueltas, el galán admitió estar muy a gusto en una “relación abierta” con la bailarina. “Estoy pasando un momento muy lindo, conocí a una persona que es un ángel. Es una persona hermosa y somos muy parecidos en muchos aspectos. Está buenísimo lo que nos está pasando. Yo hace tres años que venía en soledad y encontrarme con una persona así fue muy lindo. Para mí es lo mejor que me pasó este año”, señaló por entonces en Nosotros a la mañana (El trece).
“Empezamos a ensayar en diciembre pero habíamos hecho distintas burbujas por el tema del covid y no nos cruzábamos. Nos conocimos en enero, pegamos buena onda y fuimos a tomar un helado. Ahí empezamos a hablar y a los veintipico de días empezamos a salir. Fue muy sorpresivo para los dos”, consideró.
De acuerdo con las últimas publicaciones “subidas de tono” en su cuenta oficial de Instagram (163K), Sancho y Muriega se animaron a formar parte de un negocio virtual que ya generó varias polémicas en los medios. Se trata de la plataforma de contenido erótico por suscripción “Divas Play”, donde celebridades realizan producciones “hot” a cambio de un sueldo mensual en dólares. Adabel Guerrero, Silvina Escudero, Florencia Peña y Silvina Luna son algunas de las figuras famosas que más se destacan en el sitio web por sus fotos y videos.
De acuerdo con Diario UNO, la bailarina y el actor tienen perfiles separados y uno en el que salen juntos, siendo de las pocas parejas que hay en Divas Play. Se calcula que los famosos cobran entre 3000 y 10000 dólares por sus producciones eróticas, mientras que el precio por la suscripción es de entre 15 y 20 dólares.
No obstante, la aplicación demostró ser vulnerable a hackeos y filtraciones que exponen en público la intimidad de los famosos, que solo comparten sus fotos y videos en un marco privado. Twitter es una de las plataformas en las que semana a semana se viralizan los contenidos “hot” de las divas sin su consentimiento, provocando la indignación de las famosas. No obstante, por el momento no hubo filtraciones que atentaran con la imagen del modelo y su pareja y su relación. Al contrario, el galán no deja de mostrarse tranquilo y feliz en lo que parece ser uno de los mejores momentos de su vida amorosa y profesional.