Preparar un asado es una de las costumbres más comunes entre los ciudadanos argentinos, pero existen una serie de errores que pueden arruinar los cortes en la parrilla en pocos minutos. Para evitar este mal momento, la ganadora de "El Gran Premio de la Cocina", Natasha Salman Dib, los enumeró. 

La chef que se coronó en el reality show que se emitió en la pantalla del Trece en el año 2020, en lo que correspondió a la sexta temporada del ciclo televisivo, argumentó cuáles son los errores más frecuentes en el asado.

Salman Dib brinda una serie de talleres de asados de manera mensual, como parte de sus proyectos personales, que comenzó hace dos años, en donde asesora con tips sobre los mejores cortes y diversos asadores a sus alumnos. 

Además, la ganadora del reality es la encargada de la carta del restaurante Gula, que se destaca por los cortes de carnes y está situado en el barrio de Villa Devoto. La parrillera es la encargada de realizar el menú del sitio gastronómico y quien armó el equipo de parrilla. 

Los errores más comunes en el asado

La especialista, que dicta la materia Carnes, Fuegos y Vegetales de la Licenciatura en Gastronomía de la UADE, aseguró que el primer error que tienen las personas cuando quieren realizar un asado es que no tienen la paciencia necesaria para llevar a cabo todo el proceso. 

“El segundo error es que la parrilla no tiene la temperatura controlada, como una hornalla que vos la ponés en mínimo y siempre va a estar así”, destacó la ganadora de El Gran Premio de la Cocina. 

Además, enfatizó que “en la parrilla tienen que estar ahí”, pero que los ciudadanos de Buenos Aires quieren “sentarse y comer” cuando el tiempo estimado en un asado para 10 personas es de aproximadamente cuatro horas, según detalló a La Nación.

 
Natasha Salman Dib indicó que otro de los errores más comunes es el cálculo de las brasas para la cocción de cada corte de carne, a lo que consideró que se soluciona con la práctica y que “lo más común es la ansiedad”.

La parrillera sostuvo que con los asados “te vas profesionalizando”, y se ve la cantidad exacta de carbón que se necesita o se le toma la temperatura a cada uno de los cortes. “También es la práctica: si no practicás, por mucha técnica que tengas, es complicada la cosa”, argumentó.