Los cajeros automáticos irrumpieron en todo el mundo con el objetivo de beneficiar la comodidad de los usuarios y así también agilizar la entrega de efectivo sin importar la hora o día. Ante este nuevo contexto, el ingenio de los ladrones se readaptó y convirtió a esta buena herramienta en un posible peligro. 

Como consecuencia de las crecientes estafas y robos violentos, los especialistas en seguridad e informática aconsejaron que los individuos dejen de usar las máquinas expendedoras de dinero por fuera del horario bancario (10 a 15 horas) para evitar poner en riesgo la seguridad personal. 

Con el objetivo de concientizar a los usuarios y evitar posibles contingencias, se establecieron tres motivos por los cuales sacar plata durante la tarde-noche es una acción peligrosa que podría generar efectos inesperados o perdidas monetarias irrecuperables. A continuación, todos los detalles que tenés que saber para evitar problemas. 

¿Por qué no hay que usar el cajero automático fuera del horario bancario?

1- Limitaciones en la disponibilidad de efectivo y falta de soporte técnico:

Utilizar cajeros automáticos fuera del horario bancario puede resultar en un gran dolor de cabeza, sobre todo si se acerca un fin de semana largo, porque no se realiza la reposición de fondos de manera cotidiana. Esto significa que la máquina se queda sin efectivo o experimenta problemas técnicos, por lo que se obligara a esperar hasta el siguiente día hábil. 

Asimismo, muchas veces, por defectos en el funcionamiento interno del aparato, sucede que las tarjetas quedan trabadas o no expulsa el efectivo pedido, por lo que será necesario recurrir a la ayuda de algún trabajador de la banca que ejercen únicamente de 10 a 15 horas. 

2- Aumento del riesgo de seguridad: 

Concurrir y utilizar un cajero automático fuera del horario bancario puede ser un riesgo significativo para tu seguridad financiera e incluso física, ya que son momentos más susceptibles a los robos violentos e incluso existe la posibilidad de caer en un fraude inesperado. 

A estas circunstancias se suma la falta de luz que suele haber en los locales y la ausencia de personas de seguridad (pública o privada) que pueda actuar contra estos delitos. En caso de que no tengas más opción, recurrí a aquellos bancos que estén en zonas vigiladas como shopping o supermercados. 

3- Falta de ayuda inmediata:

Otro aspecto importante a considerar es la ausencia de personal capacitado para resolver problemas técnicos o de funcionamiento en los cajeros automáticos fuera del horario bancario. En este contexto, muchas personas recurren a la asistencia de personas que se encuentran en el lugar y pueden caer en una estafa impensada. 

Si un cajero se bloquea, no entrega dinero o retiene tu tarifa, se recomienda llamar al número de atención al cliente del banco para resolver cualquier inconveniente de manera personal. Esto puede generar frustración, pérdida de tiempo y, en algunos casos, incluso pérdida de dinero, pero es la mejor solución.