Escapadas: 3 pueblos ideales para descansar a menos de 200 KM de CABA
¿Buscás el destino ideal para viajar en el próximo fin de semana largo? Conocé algunos de los pueblos bonaerenses más atractivos y que están a unas horas de la Ciudad.
La intensidad de estos tiempos generó que cada vez sean más necesarios los momentos de relajación y descanso. Una de las formas de llegar a ese estado es viajando. Pero no grandes distancias, sino a destinos cercanos a un par de horas de la Ciudad de Buenos Aires.
Los sitios más buscados son pequeños pueblos, rincones solitarios donde la tranquilidad y el relax están garantizados. Además, son lugares con atractivas propuestas gastronómicas, donde podrás oír historias y vivir experiencias y sobre todo desconectarte.
Ya sea un fin de semana largo por un feriado o vacaciones, la clave está en elegir rutas poco transitadas y explorar destinos poco conocidos.
Altamira
Este pueblo, llamado así en honor al historiador y jurista español Rafael Altamira, forma parte del Partido bonaerense de Mercedes y está a tan sólo 90 kilómetros de CABA
Se trata de una zona de quintas que tuvo un importante auge económico a partir de la llegada del tren. Y aunque lleva años sin pasar, todavía se conserva en buen estado la estación, y a través de las vías, hoy inactivas, se forman túneles con la vegetación.
Posee 330 personas como población estable y sus habitantes se enorgullecen de no dejar entrar al turismo invasivo y de conservar sus raíces al conservar su alma de pueblo lento.
Altamira se destaca por sus quintas donde se cosechan duraznos, ciruelas, y sus chacinados. Además, al ser pequeño se puede disfrutar de todos sus paisajes a pie.
Otro de sus grandes atractivos son los sus almacenes clásicos, que son la puerta de entrada a la máquina del tiempo: Lo de Curly, Lo de Puri y Lo de Badano. En los tres se pueden probar los salames quinteros y quesos de la comarca, pero también comprar provisiones.
Además, a solo 20 minutos de auto se puede visitar Mercedes, con una gran oferta cultural y comercial.
Paraje La Paz
El pequeño poblado está a 135 kilómetros de la Ciudad, en el partido de Roque Pérez, y aunque "desapareció del radar", se trata de un lugar con mucha historia: Allí, en 1832, Juan Manuel de Rosas habilitó una pulpería y la zona comenzó a llenarse de italianos que le dieron identidad. Y también fue el lugar donde creció Juan Domingo Perón.
Se trata de un pequeño racimo de casas que congregan a 30 habitantes, pero es tierra de almacenes y bodegones de campo, donde el aperitivo es una religión y donde nació la Noche de los Almacenes.
El Paraje La Paz se divide en dos, La Paz Grande y La Paz Chica. La vieja pulpería La Paz fue habilitada por el propio Rosas y el documento aún existe al igual que inmortal pulpería. También se conserva el Almacén de Ramos Generales La Paz, que nunca cerró y es atendido por Mabel, quien a sus 92 años es una decana en el mundo de las pulperías.
El renacer de las pulperías tiene responsables: José Belossi y Alejandra Tagliafico, quienes decidieron recuperar el espíritu del pueblo y crearon el grupo “Vení a La Paz”.
El otro sitio de interés es el Cine Club Colón, el único rural activo del país. El bisnieto del fundador atiende la cantina y despacha el vermut de autor Coltri. Según cuenta el mito, el lugar fue construido por un solo obrero y fue inaugurado en 1932. Además de pasar películas, hubo teatro, música y una cantina.
Rosas
El pequeño pueblo de 100 habitantes no se llama así por el gobernador bonaerense, sino por Miguel Rosas, el primer dueño de las tierras donde se halla la estación, hoy inactiva.
Ubicado en el partido de Las Flores, este poblado está a 173 kilómetros de CABA y tiene un diseño particular: sus calles de tierra van abrazando una plaza íntima y ornamentada con árboles y plantas.
Se accede fácilmente por camino asfaltado y el centro acapara la vida social: un bar y un almacén para comprar provisiones, y un abanico de caminos rurales que llevan a parajes y rincones bellos de la tierra florense, ideales para conocer en bicicleta o caminando.
Rosas además tiene A Casa Mía, una casa familiar que ofrece comidas caseras. Desde aquí se puede conocer Pardo, el pueblo donde tenía su estancia la familia Bioy Casares, y donde Adolfo pasaba los veranos con su mejor amigo, Jorge Luis Borges.
También se encuentra acá el complejo de Ecoturismo Yamay, donde se hace glamping (campings de lujos) en un entorno natural privilegiado o se ofrece la opción de hospedaje en casa de adobe.
Desde 2015, el pueblo vive un renacer gracias al proyecto de una escuela, el CEPT N° 37: la Fiesta del Cordero Deshuesado. La celebración recibió el apoyo de toda la comunidad y recibe miles de personas todos los diciembres.