Escapada: una imponente reserva natural argentina elegida entre los destinos más bonitos del mundo
En medio de las montañas, se encuentra un lago salado y un pequeño paraje, ambos considerados espacios de protección arqueológica y de la biosfera, dado que reúne rica historia y paisajes de película.
Argentina está repleta de rincones naturales que parecen salidas de otro mundo. De hecho, a lo largo y ancho del territorio, hay un sinfín de lugares que fueron reconocidos tanto por la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) como por la Organización Mundial del Turismo e importantísimas revistas dedicadas al turismo que se encargan de realizar ranking con los sitios más bonitos del mundo.
Durante el final del año 2023, fueron varios los pueblos nacionales que fueron destacados internacionalmente porque no solo son reservorios de la historia de nuestro país, sino que también reúnen una enorme variedad de biodiversidad. Asimismo, vale la pena mencionar que estos sitios se presenta como una oportunidad ideal para desconectarse de la rutina de las grandes ciudades y disfrutar de aquellas pequeñas cosas que nos regala la naturaleza.
Dentro de la nueva lista de "Best Tourism Villages", un pequeño pueblo de montaña y reserva natural se consolidó como uno de los lugares más preciosos del planeta. Este reconocimiento tuvo en cuenta tanto las impactantes postales que componen su entorno y la variedad de actividades que se pueden realizar en la zona.
Un lugar "poco conocido" de Argentina
La Reserva de Biosfera Laguna Blanca es un área natural protegida que está localizada entre los departamentos Belén y Antofagasta de la Sierra, centro-este del territorio de Catamarca. Con una extensión que supera las 900 mil hectáreas, compone la subregión de la puna seca y se encuentra en medio de cerros montañosos que rondan entre los 3200 y 5500 metros sobre el nivel del mar.
Geográficamente hablando, se encuentra a unos 450 kilómetros de distancia de la capital provincial y depende administrativamente del municipio de Villa Vil, el cual está situado a unas 2 horas de viaje porque los caminos están en zona de altura y curvas. Asimismo, vale la pena mencionar que está sobre la Ruta Provincial 43, que conecta la región con Salta.
Se estima que la región no supera los 600 habitantes, de hecho, es considerada población tipo rural dispersa. Gracias a todas estas características mencionadas, el sitio fue catalogado como una de las áreas más importantes para la conservación de las aves y paisajes de Argentina. En los últimos años, se abrió al turismo activo y sustentable que permite la práctica de actividades ecoturísticas.
Una reserva natural impactante
La Laguna Blanca nació como reserva provincial en 1979 y desde ese entonces tuvo como objetivo el resguardo de la vicuña, típico animal de la puna que está en peligro de extinción. Años más tarde, en 1982, el espacio quedó incorporado dentro del programa "MAB" de la Unesco. En 1997 se le dio entidad nacional cuando se creó el Museo Integral de la Reserva de Biosfera, que depende de la Universidad Nacional de Catamarca.
En cuanto a la vida en la región, la flora de la reserva es escasa y responde a la tipología de estepas, vegas y pedregales. La fauna está principalmente compuesta por la vicuña, el ciervo de altura, el venado gris, la chinchilla altiplánica, la vizcacha serrana, el quirquincho andino, el puma andino, el zorro colorado puneño y el gato andino.
Uno de los principales atractivos del lugar son las aves que incluyen especies de hábito acuático como el flamenco austral, la gallareta cornuda, el pato crestón, el tero serrano y la gaviota andina, los cuales se los puede ver disfrutando de las aguas saladas de la Laguna Blanca, un espejo de agua único en Argentina.
¿Qué se puede hacer en Laguna Blanca?
Actualmente, la reserva practica el turismo sustentable a partir del avistaje de flora y fauna. En este sentido, una de las principales actividades es el safari fotográfico por los distintos rincones de la region como es el caso del Cerro y Laguna Blanca; El chorro, una bonita cascada natural; entre otros lugares.
Aquí también se practica el "Chaku", que consiste en el encierro de las vicuñas en estado silvestre, su esquila y posterior liberación, una práctica ancestral que permite el manejo sustentable y la obtención legal de lana de vicuña para la producción de ponchos y mantas que luego son vendidos.
Por otro lado, vale la pena destacar que es una zona de abundante rocas cristalinas, incluidas algunas de tipo sedimentarias, como es el caso de las Ostrea y Trigonia. Si sos de esas personas que les gusta conocer el poder de las energías de estos minerales, se presenta como una alternativa muy interesante.
Dado que se emplea el ecoturismo, en la laguna, se desarrollan principalmente el hospedaje sustentable. Por ello, se encontrarán hostels y pequeñas residencias que invitan a que los visitantes conecten con naturaleza que los rodea. Asimismo, es una alternativa excelente para conocer en profundidad las costumbres de los vecinos del área de la Puna.