Son muchos los motivos por los que los turistas eligen a  Buenos Aires como escapada de fin de semana. Principalmente, cuenta con una amplia oferta actividades y espacios públicos entre los que se destacan sus parques y plazas, pero también reúne increíbles sitios para vivir una experiencia sustentable donde se dispone a cuidar de la gran diversidad ambiental, flora y fauna. Si todavía no sabes qué hacer con tu familia, te presentamos estas tres localidades bonaerenses donde se desarrolla el ecoturismo

Es sabido que toda actividad humana hace un desgaste del entorno natural, por este motivo son cada vez más las personas que eligen vacacionar responsablemente y sin dañar la tierra. Fomentando este tipo de cuidados, en muchos puntos de la región se han creado desde alojamientos, movilidad y hasta gastronomía amigable para el ambiente. Dada estas características, los visitantes también son conducidos a desconectar de la tecnología y el estrés de la rutina

Disfruta del turismo sustentable en Buenos Aires

Punta Indio 

Se encuentra a 165 kilómetros de Capital Federal y el acceso hasta allí es sumamente fácil, ya que se encuentra sobre la Ruta Provincial 11 a solamente 2 horas de viaje en vehículo. Esta localidad es conocida como el Centro del Ecoturismo en la provincia de Buenos Aires debido a que el Parque Costero del Sur fue declarado por la UNESCO reserva de la biosfera y además, reúne un sinfín de actividades para estar en contacto con el ambiente y el aire libre. 

En esta joya natural reinan los pastizales pampeanos y las hermosas playas boscosas, de hecho, uno de los mejores planes es disfrutar de las mansas aguas. Su monte tiene y resguarda especies protegidas como el tala, el coronillo, el molle, la sombra de toro, entre otras. Asimismo, se destaca que posee dos monumentos naturales: la Mariposa Argentina y el Venado de las Pampas. 

Por otro lado, vale la pena mencionar la visita a la "Granja de Agroturismo Claudia F", que es una alternativa distintiva para conocer con mayor profundidad como se cuida el ambiente y la historia nacional. Aquí se puede probar miel directamente de las colmenas, alimentar a los animales de corral y cocinar con productos típicos de la zona.

Viví una aventura en Punta Indio. 

Pipinas 

Está a la vera de la Ruta Provincial 36, a 157 km de la Ciudad de Buenos Aires. Se la reconoce por ser una de las localidades pioneras en el desarrollar del turismo sustentable y comunitario. Se accede por la Ruta Nacional 9 hasta el kilómetro 153. Allí se debe tomar la Ruta Provincial 1001, pasando por la localidad de Río Tala hasta la ciudad de San Pedro. Luego, la ruta se convierte en el camino asfaltado Lucio V. Mansilla, por el cual hay que transitar 18 kilometro más.

Quienes visiten el pueblo podrán disfrutar de atractivos rurales y culturales. Uno de los puntos más importantes es el hotel de la ex fábrica cementera CORCEMAR, que fue recuperado y puesto en funcionamiento por un grupo de vecinos del lugar. Otro imperdible es el Museo Abierto de Pipinas (MAPI) que posee coloridos murales que retratan la historia de la población. 

La propuesta se completa con una exquisita oferta gastronomía local, que se diferencia de otros sitios gracias a la combinación de los paisajes campestres y los platos principales que tienen como protagonistas a las carnes pampeanas. Por último, es importante señalar las que lugar es sumamente tranquilo y silencioso, por ello es espacio perfecto para descansar. 

Conocé la tranquilidad de Pipina. 

General Belgrano

Se encuentra a 156 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires, es decir, a poco más de dos horas de viaje. Llegar es fácil y rápido, ya que simplemente se toma Ruta Provincial 2 y luego se accede por la Ruta Provincial 29. El sitio se compone a partir del Río Salado y es reconocido por el popular parque termal, pero también es un sitio donde la naturaleza se disfruta al 100%. 

El lugar cuenta con la primera ecoludoteca de la Provincia de Buenos Aires que es un espacio donde se puede volver a lo simple de la vida y se fomenta el conectándose con la naturaleza. Por otro lado,  se pueden realizar visitas guiadas a la huerta orgánica y cosechar verduras con sus propias manos o pasear por la granja donde se observan diferentes tipos de animales y se aprende sobre biodiversidad y energías renovables. 

Más allá de ser una propuesta perfecta para hacer un alto en la rutina y vivir una estadía descanso reparadora, tiene una buena oferta gastronómica. Tampoco se puede dejar de disfrutar el lindo entorno natural que está compuesto por típicos campos bonaerenses. 

Descansa en General Belgrano.