Bahía San Blas es un pequeño pueblo que se ubica sobre la costa sur de la provincia de  Buenos Aires y dentro del partido de Patagones. En los últimos años, se ha posicionado como uno de los escenarios más valorados debido a sus peculiares atractivos que son sus playas solitarias de arenas claras y canto rodado que se combinan con aguas turquesas que tienen un oleaje sumamente tranquilo, además, reúne un entorno natural único dentro de la región. Por otro lado, cuenta con todos los servicios para que la visita sea perfecta. 

Sobre la ribera del mar argentino y a unos 918 kilómetros de Capital Federal podemos encontrar este acogedor paraje que en sí es una isla conectada con el casco geográfico bonaerense a través de puentes. Pese a que el viaje hasta allí lleva unas 10 horas en vehículo, no hay dudas que es una buena experiencia para realizar, sobre todo si sos un aventurero, amante de la adrenalina.  Salir por la Riccheri y empalmar con la Autopista Ezeiza- Cañuelas. Luego, tomar la Ruta Nacional 3 hasta el kilómetro 918 donde se toma un camino local de unos 60 kilómetros que conduce a la localidad. 

Un breve repaso por la historia del pueblo 

A pesar de que es un sitio "poco conocido", se estima que es uno de los balnearios más antiguos de la provincia de Buenos Aires porque su historia data de 1832. Dicho año llega a las costas una expedición que tenía como objetivo estudiar el Canal de Beagle y cuyo capitán era Robert Fitz Roy, quien estaban acompañando por el ilustre científico Charles Darwin. Esta visita fue un gran aporte para la cartografía mundial de la época.  

Este pueblo también tuvo un papel muy importante durante la guerra del Brasil, en la cual la República Argentina enfrentó al país vecino para obtener la liberación de la Banda Oriental (Uruguay). Debido a los bancos de piedra y arena que hay dentro del círculo marítimo de la zona, no solo fue escenario de cruzada entre naciones, sino que también fue protagonista de innumerables naufragios de imponentes buques. Finalmente, el auge de Bahía San Blas se produjo en 1903 cuando se instaló una compañía saladera que traía la sal en estado líquido por cañerías desde las salinas de Piedras. 

Bahía San Blas fue fundada el 18 de octubre de 1821.

El edén de Buenos Aires

Bahía San Blas tiene salida directamente con el mar abierto, sus playas arenosa se destacan por sus pintorescas piedras y los desafiantes médanos regalan paisajes hermosos que vale la pena disfrutar en cualquier momento del año. Debido a la zona geográfica, el pueblo cuenta con un oleaje muy pacífico que es perfecto para las familias que llegan con hijos pequeños, aunque el viento siempre está presente.

Hace algunos años, la localidad fue declarada “Reserva Natural de Usos Múltiples”. Este espacio protegido está compuesto por la Isla del Jabalí (donde se encuentra la localidad), la Isla del Sur, la Isla Flamenco, la Isla Gama, y otras menores. Asimismo, esta zona es el hábitat de una variada fauna marina, entre la que podemos encontrar las siguientes especies tales como pulpos, corvina rubia, delfines franciscanos, peces elefante, cangrejos, entre otros. Además, en el área terrestre hay vizcachas, tortugas, jabalíes, avestruces, zorrinos y mucho más. También vale la pena destacar que es un reservorio de aves autóctonas. 

La Reserva Natural es hogar de más de una decena de especies y el visitante puede ser testigo de los mismos. 

A raíz de sus características, la bahía es conocida como el paraíso de los pescadores. Durante todo el año se recibe visitantes que buscan no solo descansar, sino que también es un pueblo ideal para los fanáticos de la adrenalina y aventura. En la zona existe la posibilidad de hacer deportes acuáticos o expediciones por las dunas naturales. Asimismo, posee distintas áreas de descanso en las que los paisajes son los protagonistas como es el cano del muelle. 

Este lindo paraje ofrece una amplia oferta de servicios para que los turistas tengan unas vacaciones llenas de goce, tranquilidad y seguridad. La villa cuenta con alojamiento para todos los gustos que van desde hoteles, departamentos, cabañas, casas para alquilar y campings, mientras que la gastronomía se extiende a restaurantes, rotiserías y confiterías que tienen precios muy accesibles. 

Disfruta de hermosos paisajes en el muelle de Bahía San Blas.