No se puede negar que Argentina está repleta de maravillas "desconocidas" en donde todo el entorno natural es la estrella principal porque permanece intacto al paso del tiempo. Si bien existen una enorme variedad de destinos para conocer a lo largo del territorio, la provincia de Misiones es uno de los puntos más sorprendes tanto para turistas nacionales como internacionales. 

Más allá de tener las Cataratas del Iguazú, consideradas una de las maravillas del mundo, cada vez posee más variedad de actividades para aprovechar en cualquier momento del año, como es el caso de la ruta de la yerba; las minas de Wanda; las ruinas Jesuitas y muchos otros sitios de gran interés cultural. Asimismo, posee una importante variedad de oferta hotelera que brindan el confort necesario para tener una estadía placentera. 

En medio de los bellos paisajes y a pocos minutos de las majestuosas caídas de agua, existe una pequeña isla paradisiaca que es un "secreto a voces" y se presenta como una alternativa diferente para descansar, pero sobre todo para conectar con la tranquilidad de la naturaleza ya sea en familia, amigos o pareja.

Isla San Martín, un paraíso oculto de Iguazú 

Se trata de una pequeña isla de soberanía nacional, punto importante a mencionar porque se encuentra al límite con Brasil, que se encuentra sobre el río Iguazú inferior, más precisamente en la parte posterior de famoso salto de la Garganta del Diablo. A raíz de ubicación, se la considera un área protegida que pertenece al Parque Nacional Iguazú. 

Su principal atractivo radica en su aspecto físico, ya que es dueña de una belleza pocas veces vista en Argentina y el mundo en general. Esta característica deriva de sus grandes paredones rojizos, su costa de arena clara, los cercos de piedras negras y el asombroso tapiz de selva, donde el verde intenso es el color predominante, le dan un aspecto único, pero sobre todo muy representativo de toda esta región misionera.

¿Cómo llegar a la Isla San Martín? 

El acceso se realiza únicamente en lancha que se deben contratar desde el embarcadero ubicado en el Circuito Inferior de las cataratas y las cuales deben cumplir con un cupo máximo de visitantes dado que no se busca dañar a la naturaleza. A su vez, hay que mencionar que la isla San Martín se la conoce como "La figurita difícil" porque solo puede visitarse cuando el caudal del río así lo permite, es decir, cuando no hay crecida.

Una vez que se desembarca en la playa de arena, la cual tiene forma de herradura, el visitante podrá disfrutar de diversas actividades y paseos que no solo tienen como fin conocer los impactantes paisajes, sino que también invita a descansar e incluso a desconectar de la tecnología aunque sea por un día.  

¿Qué hacer en la isla San Martín?  

Más allá de aprovechar el sol y la cálida orilla de agua cristalina, luego de tomar una escalera de ascenso de unos 170 escalones, se accede al sendero que conduce al "Balcón", un mirador 100% natural que está sobre el espectacular Salto San Martín. A lo largo de la travesía, el safari fotográfico es una opción perfecta dado que no se puede pasar por alto la inmensa variedad de flora y fauna. 

Dentro de la isla se accede a una única formación geológica denominada “La Ventana”, que permite visualizar a la distancia una panorámica impactante de la Garganta del Diablo y los saltos ubicados del lado brasileros. Asimismo, a largo de la caminata, se podrán ver saltos de agua más pequeños que pertenecen exclusivamente al lugar y que no se ven desde ningún otro punto. 

Si sos fanático de la aventura, no te podés perder la práctica de actividades como rapel, tirolina y trekking (nivel avanzado) por la Selva del Iguazú, un escenario paradisíaco, a muy poca distancia del Parque Nacional. En cuanto a estas opciones, hay que mencionar que el recorrido demanda unas dos horas aproximadamente porque se dirige hasta las profundidades de la isla.