Escapada: la colonia alemana "escondida" en el medio de Buenos Aires con una gastronomía increíble que tenés que conocer
Si estás buscando un lugar que te sorprenda y sea una experiencia única para los 5 sentidos, te traemos el plan ideal para el fin de semana. Conocé todos los detalles del sitio, en la nota.
Santa María es una pequeña localidad bonaerense ubicada en el partido de Coronel Suárez. Este lugar es conocido principalmente por su origen y costumbres inmigrantes que hoy en día continúa muy vigentes y arraigadas. Además de ser una colonia con mucha historia y riquísima comida típica, es un sitio ideal para descansar de la acelerada rutina de la ciudad. Sin dudas, es una escapada perfecta para hacer en pareja.
También conocida como Colonia Tres o Heilige Maria, se encuentra a 560 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires, es decir, unas 6 horas de viaje en vehículo. Asimismo, está a unos 15 al sur de la ciudad cabecera del partido. Desde Capital salir por la Riccheri, empalmar con la Autopita Ezeiza-Cañuelas y continuar por la Ruta Nacional 3 hasta Azul donde se debe tomar la salida de la Ruta Provincial 51, que luego se convierte en la 76. Conducir por este camino hasta el cruce con la Ruta Provincial 85 que pasa por la entrada del paraje.
Un pueblo con raises europeas
La localidad rural de Santa María se fundó el 11 de mayo de 1887. En aquel entonces se instalaron veinticinco familias de alemanes del Volga que pertenecían a la aldea de Kamenka. Los inmigrantes había llegado a Argentina con el deseo de mejorar sus vidas y con mucho sacrificio empezaron la construcción de sus viviendas, que para ese momento eran de adobe o de piedra. Asimismo, instalaron una cruz la cual funcionaba como centro de encuentro de los vecinos y represento el primer encuentro con la fe en el nuevo continente.
Tiempo después, continuaron trazando la zona con la típica estética de los pueblos europeos. Una calle principal donde se encontraban los habitantes "más ricos" y las calles de atrás para los más humildes. Además, se construyo el templo y las escuelas para los hijos de los trabajadores. Con los años, el lugar se fue poblando y se instaló como una de las comunidades de inmigrantes más longeva. Actualmente, se estima que tiene unos 2 mil habitantes que se dedican a las actividades de campo.
¿Qué hacer en Santa María?
A la entrada de la localidad la Gruta Nuestra Señora de Fátima, que no solo posee una imagen de la Virgen, sino que también tiene una galería de pinturas de artistas de la zona. En esta área también se puede disfrutar del lindo paseo natural rodeado de frondosa arboleda y puntos de descanso ideales para tomar mates. Continuando por la calle principal, el visitante se chocará con la majestuosa Parroquial Natividad de María Santísima. El interior de este lugar es sumamente llamativo, ya que está repleto de reliquias que tienen 100 años de antigüedad y además, se destacan sus vitrales multicolores.
Otro punto fundamental del pueblo es la Plaza del Inmigrante que tiene grandes partes verdes con juegos para nenes, calesita, monumentos importantes que reflejan el origen de sus raíces. Continuando con el pase se llega al Museo Parque La Palmera que muestra la evolución de los Alemanes del Volga en la region y se exhiben más de 2.000 objetos del pasado del pueblo: vehículos, maquinaria de campo, ferrocarriles, viejas radios, antiguas monedas, entre otras cosas.
Por otro lado, se puede visitar el Centro Cultural de Santa María donde se realizan varias actividades culturales que mantienen vivas las traiciones alemanas. En este lugar se lleva a cabo todos los meses la feria “Unser Saich” (Nuestras Cosas en alemán), donde se venden artesanías típicas y productos regionales. Además, se puede visitar la Casa del Fundador que permite aprender mucho más de la historia del sitio.
Sus costumbres culinarias se mantienen firmes a lo largo de los años y a lo largo de la localidad se pueden encontrar restaurantes donde se ofrecen platos típicos. También se lleva a cabo todos los años la Fiesta del Strudel en la cual se celebra el conocido postre regional y la comunidad despliega toda su esencia para los turistas y recrean los clásicos bailes y sacan del placar las vestimentas tradicionales que usaban aquellos primeros colonos que llegaron a Argentina.
Para los turistas que llegan con ansias de descanso y relax, en Santa Maria se puede pasar una estadía confortante en WeimannHaus, un hospedaje ubicado en una vieja casona y se caracteriza por reunir las tradiciones alemanas, argentinas y rurales. Este lugar ofrece todas las comodidades para pasar un fin de semana en pareja.
Saliendo del casco histórico, se puede visitar el Balneario Domingo Nicolás Moccero que está bañado con las aguas del Arroyo Sauce Corto. Este punto es ideal para pasar una tarde en contacto con la naturaleza y es el momento ideal para hacer actividades de campo. Además, en esta zona, se levanta el Puente Las Delicias que es muy pintoresco para los amantes de la fotografía.