Escapada ideal para Pascua: dos pueblos bonaerenses que son reconocidos por su riquísima producción de chocolates
Ubicados a pocos kilómetros de Capital Federal, invitan a los turistas a un paseo gastronómico único para disfrutar en familia. Los detalles, en la nota.
Desde el 6 al 9 de abril se llevará a cabo un nuevo fin de semana largo. En esta oportunidad se dará en el marco de las celebraciones de las Pascuas y si todavía no sabes a donde irte de viaje, no podés dejar de visitar estas dos preciosas ciudades que no solo se destacan por sus paisajes rurales que invitan a descansar, sino que también ofrecen circuitos gastronómicos de productos regionales donde se destaca principalmente el chocolate.
La provincia de Buenos Aires es uno de los destinos más elegidos durante esta época del año gracias su versatilidad, ya que a lo largo de los 135 partidos que tiene esta región argentina se pueden encontrar distintos relieves, climas y una gran variedad de atractivos turísticos para disfrutar en pareja, amigos o pareja. Si bien la zona de costa y sierras son las más elegidas, la Subsecretaría de Turismo bonaerense propone descubrir el sudeste a través de un viaje por los sabores locales y las tradiciones.
Coronel Suárez: el oasis de los chocolates
También conocida como la Capital Nacional del Polo, se encuentra a unos 548 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires. Llegar hasta allí es bastante sencillo, ya que desde Capital se toma la 25 de mayo hasta el empalme con la Dellepiane y luego con la Riccheri. Una vez que se toma la Autopista Ezeiza-Cañuelas, conducir hasta la salida de Ruta Nacional 205. A la altura de Bolívar, doblar por la Ruta Provincial 65. Seguir dicho camino hasta Guaminí y finalizar el recorrido por Ruta Provincial 25 que conduce hasta el sitio.
Coronel Suárez es ideal para que la recorras a pie debido a que tiene hermosos edificios que cuentan la historia de la localidad y del partido, entre ellos se destacan el Palacio Municipal, la Biblioteca Sarmiento, la antigua sede de la Logia Masónica Abnegación, que conserva los túneles y elementos litúrgicos de la logia, y la Sinagoga. Continuando con el recorrido cultural, no se puede dejar de visitar el Mercado Municipal de las Artes, el Cine-Teatro Italia, entre otros puntos que funcionan como encuentro entre vecinos y turistas.
Desde hace unos años, la ciudad se ha convertido en uno de los circuitos gastronómico más importantes de la provincia porque está dedicado principalmente al chocolate. Una de las familias de la región está a cargo de Sendero Azul, un emprendimiento local que se dedica a fabricar distintos manjares dulces. Por otro lado, se puede disfrutar del restaurante Baum donde se puede ver como se fabrican los productos que son de 100% cacao y 0% azúcar.
Pigüé: una colonia de estilo francés con mucha tradición gastronómica
Esta linda ciudad es la cabecera del Municipio de Saavedra y está ubicada en el sur de la Provincia de Buenos Aires, más precisamente a 548 kilómetros de CABA. El viaje hasta allí lleva poco más de cinco horas, aunque es bastante directo. Desde Capital se toma la 25 de mayo hasta el empalme con la Dellepiane y luego con la Riccheri. Una vez que se toma la Autopista Ezeiza-Cañuelas, conducir hasta la salida de Ruta Nacional 205. A la altura de Bolívar, doblar por la Ruta Provincial 65. Seguir dicho camino hasta Guaminí y finalizar el recorrido por Ruta Nacional 33 que conduce hasta el sitio.
Un ícono de la región es la famosa trufa negra, que es reconocida por su increíble aroma y sabor, de hecho, algunos chefs la llaman "El diamante negro" de la gastronomía. Asimismo, se destaca la producción de 18 variedades de quesos, entre ellos se destacan los trufados, que son únicos en la zona. Los manjares de Balcón Azul son los principales cocineros y son los encargados de hacer los recorridos guiados por su extenso bosque de robles, encinas y avellanos.
Más allá de la rica comida, esta localidad es conocida como "La pequeña Francia bonaerense", ya que surgió tras la llegada de los inmigrantes franceses en el área. Actualmente, es notable el esfuerzo por promover la cultura del país europeo y su arquitectura lo demuestra a primera vista. También vale la pena mencionar la Laguna de Las Encadenadas, que es una opción para disfrutar las playas de arena que están circundadas por agrestes barrancas. En este punto existe la posibilitan la práctica de deportes náuticos y pesca.