Escapada gastronómica cerca de CABA: la histórica localidad bonaerense que invita a saborear los mejores manjares del campo
¿No sabes qué hacer este finde? A solo tres horas de la Ciudad de Buenos Aires se puede visitar este inigualable destino que parece "detenido en el tiempo" y es perfecto para distenderse de la rutina en familia.
Argentina posee una inmensa variedad de lugares para conocer en cualquier momento del año, pero no se puede negar que la provincia de Buenos Aires es una de las opciones favoritas gracias a que tiene muchas opciones para turísticas, ya sea para disfrutar durante una escapada de fin de semana o a lo largo de las vacaciones de verano o invierno.
En pocos días comienza la primavera, sin embargo, se esperan jornadas de lluvia, humedad y hasta frío. Si no querés quedarte en tu casa y estás buscando un sitio para aprovechar el "finde" pese a las condiciones climáticas, te presentamos un destino perfecto para disfrutar con la familia.
Un pueblo "detenido en el tiempo" cerca de CABA
Carlos Casares se ubica al noroeste de la Provincia de Buenos Aires y es cabecera del partido que lleva el mismo nombre. Pese a que no es el destino más popular de la región, en los últimos años, se ha instalado un atractivo circuito turístico que vale la pena conocer porque entremezcla lo mejor del campo y el progreso de la ciudad.
En este sentido, también vale la pena mencionar que está en la cercanía de otros lindos pueblos rurales como Colonia Mauricio, Moctezuma, Smith, entre otros. Además, otro punto a favor es que limita con los partidos de Bolívar, Henderson, Lincoln, Pehuajó y Nueve de Julio.
Asimismo, esta localidad es una escapada perfecta para aprovechar el fin de semana debido a que se encuentra a solamente 320 kilómetros de la Ciudad Autónoma de Buenos, es decir, poco más de cuatro horas de viaje. Además, vale la pena destacar que su acceso es sumamente fácil.
Desde Capital Federal se debe tomar la autopista Perito Moreno, la cual se empalma con el Acceso Oeste. Continuar por este camino hasta Luján, donde se empalma con la Ruta Nacional 5. Finalmente, en el kilómetro 314 de dicho segmento, se encontrará la entrada del paraje a este pintoresco sitio.
Gastronomía con sabores caseros
Esta pequeña ciudad está muy desarrollada a nivel arquitectónico, sin embargo, mantiene su espíritu rural tanto en las costumbres como en las variedades de actividades y la gastronomía regional. En este sentido, se van a encontrar diferentes locales y casas de campo que ofrecen una experiencia diferente para disfrutar.
A lo largo de Carlos Casares se destacan diferentes parrillas de estilo campo donde el principal atractivo se encuentra en las carnes asadas. Más allá de estos cortes, también se pueden degustar riquísimas empanadas, guisos, picadas con fiambres regionales y postres caseros como el fan.
Por otro lado, hay que mencionar que la localidad tiene una variada y muy exquisita oferta de panaderías y confiteras que invitan a desayunar o merendar diferentes manjares dulces en compañía con un rico café o el clásico mate.
Un sitio detenido en el tiempo
Carlos Casares es un gran atractivo para los visitantes que llegan de las grandes ciudades, ya que se destacan los edificios bajos, las calles amplias, mucha flora típica de la zona, pero sobre tranquilidad y seguridad. También vale la pena mencionar que forma parte de lo que se conoce como la “Cuenca Lechera del Oeste”, la cual refiere a que los tambos de la zona abastecen a las principales industrias lácteas del país
La ciudad cuenta con un casco histórico compuesto por la plaza central que se llama San Martín y ofrece un ambiente muy agradable con altos árboles, flores e incluso bancos para descansar al aire libre; la parroquia Nuestra Señora del Carmen que es muy acogedora y tiene una bonita fachada; el edificio municipal que se destaca por los vitrales de colores y otros detalles arquitectónicos que le dan un toque muy especial.
Continuando con el recorrido histórico, se destaca el Museo Histórico Municipal, el cual presenta los diferentes hechos que le dieron origen a la ciudad; el Centro Cultural José Ingenieros; la Sociedad Israelita que conforma el largo legado de inmigrantes que llegaron a la región; el Museo Roberto Mouras, donde se narra la vida de automovilismo nacional que dio tantas alegrías al país; la Casa Robbio que es una edificación centenaria; y la Casa Maya, que perteneció a los fundadores del pueblo.
La naturaleza de Casares
Si sos amante de la aventura o querés conectar con la naturaleza, no podés perderte Pantano Wakepark que se ubica sobre la laguna de Carlos Casares. Aquí se desarrollan deportes acuáticos como kayak, surf, remo, pesca y hasta posee una pequeña playa con asientos y mesas para disfrutar de los lindos atardeceres que son un clásico de la región.
Carlos Casares cuenta con todos los servicios necesarios para que el visitante tenga una estadía única e inigualable, pero sin irse lejos de la Ciudad de Buenos Aires. Asimismo, posee gran diversidad de actividades para que las personas vivan un fin de semana de desconexión de la rutina ya sea en el campo como en la zona urbana.