Escapada: el tranquilo pueblo rural que se ubica a menos de dos horas de Capital y al que se puede llegar en transporte público
¿Querés salir a pasear sin gastar mucho? Jeppener es el lugar ideal para recorrer en familia en cualquier fin de semana del año y sin necesidad de tener un gran presupuesto. Todos los detalles del sitio, en la nota.
Si hay algo que fomenta el turismo local es que todos los momentos son ideales para salir a conocer lugares nuevos, disfrutar de rica comida y descansar un poco. Si estás buscando un sitio que cumpla con todas estas cuestiones, Jeppener ofrece una estadía única y sin irte lejos de tu casa. No hay excusas, salí de la rutina y déjate sorprender por este paraje bonaerense.
El pueblo pertenece al partido de Coronel Brandsen y a 85 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires. Llegar a la localidad es muy fácil y hay muchas opciones. Si posees vehículo personal, el camino más fácil es tomar Ruta 205 hasta Remedios de Escalada, luego tomar la intersección con la Ruta 210 hasta Brandsen y desde allí empalmar con la Ruta Provincial 29 que es la de la entrada del pueblo. Este paraje es ideal para ir en tren. Desde Plaza Constitución tomar el servicio con destino Alejandro Korn, en esa estación se hace combinación con una vieja locomotora que te deja en el sitio.
La historia del territorio data de 1779, cuando se mudó el Fortín “El Zanjón” hacia la laguna de Chascomús, ubicada a pocos kilómetros de Jeppener. Gracias a la aparición de este, se instalaron estancias que luego definieron las estaciones del tren que llegó por primera vez en agosto de 1865. Su nombre deriva del apellido del antiguo propietario. Guillermo Jeppener donó los terrenos donde se instaló el trayecto de la vía férrea.
Por ese entonces, las familias que llegaban de Buenos Aires se instalaban en los campos o casas de fin de semana. En el pueblo iban al teatro, bailes y otras reuniones sociales. Su infraestructura era bien de la época colonial con ladrillos a la vista.
Uno de los sitios más destacados para conocer es la Casa Rojo. Este edificio se ubica a pocos metros de la parada del tren y tiene una gran importancia histórica para Jeppener. En este lugar transcurrió gran parte de la vida social: comenzó como un almacén de ramos generales en el que la energía provenía del kerosén, luego tuvo actividad bancaria, funcionó como boliche bailable, fue cabecera del servicio de taxi y también hubo un surtidor de combustible.
Otro gran plan es visitar las estancias cercanas donde se puede disfrutar de una experiencia bien rural. También es una gran oportunidad para comer comida típica argentina como asados, picadas, empanadas, entre otras. Además, posee cerveza artesanal como para disfrutar con amigos.
Según el último censo, Jeppener tiene alrededor de 2100 vecinos, que en su mayoría desarrollan tareas productivas agrarias. Es un pueblo muy pintoresco para visitar un fin de semana, ya sea en familia o con amigos.