Escapada: el pueblo serrano que es "poco conocido", pero perfecto para descansar y tener una aventura en familia
Si estás buscando un lugar que te sorprenda y sea una experiencia única para los 5 sentidos, te traemos el plan ideal. Conocé todos los detalles del sitio, en la nota.
Villa Cacique, también es conocida como La Calera o Estación Alfredo Fortabat, es una localidad perteneciente al partido bonaerense de Benito Juárez y que integra el sistema serrano de tandilia. Debido a su valor histórico y cultural, forma parte de los parajes turísticos de la provincia que hay que conocer. Sin dudas este lugar es una escapada perfecta, ya que reúne una serie de actividades que son aptas para toda la familia, cuenta con espacios verdes ideales para relajarse de la locura de cotidianeidad de la ciudad y es cuna de la Fiesta de la Frambuesa.
Este paraíso se encuentra a 409 kilómetros de Capital Federal y a unos 53 de la ciudad cabecera del municipio. Llegar hasta los pintorescos paisajes del poco conocido centro turístico lleva más o menos 5 horas en vehículo, sin embargo, cabe destacar que el viaje es rápido y directo. Salir de CABA por la Riccheri, empalmar con la Autopista Ezeiza-Cañuelas y luego con la salida de la Ruta Nacional 3. Conducir por este camino hasta el kilómetro 82 donde se debe doblar por la Ruta Provincial 30. A la altura de Tandil, continuar por la Ruta Provincial 74 y finalmente, en el kilómetro 27, tomar la Ruta Provincial 80 que conduce hasta el sitio.
Un poco de historia del pueblo
A diferencia de otras localidades de Argentina, Vila Cacique se estableció a fines del siglo XIX cuando se construyó una fábrica de cal llamada "La Calera" en el marco de un proceso de aprovechamiento de las características de la zona. Tiempo después, a comienzo de 1950, se instaló la fábrica "Loma Negra" que construyo un horno para fabricar cemento. Para aquel entonces, en la región todavía no había habitantes fijos, sino que se localizaban algunas comunidades de pueblos originarios.
Finalmente, en 1955, la compañía ordeno establecer un pueblo minero para que sus trabajadores se instalen allí y no pierdan tiempo en viaje. La primera camada de hombre no supero los cincuenta, pero rápidamente fue creciendo hasta superar a la localidad vecina de Barker, de hecho, llegaban constantemente personas de otras localidades argentinas y países vecinos limítrofes. Cuando cerró la fábrica, se debió buscar otra alternativa para generar empleo y así evitar la migración de los jóvenes a otros destinos. En primer momento se instaló una que generó más de 300 puestos de trabajo y además se impulsó el turismo en la zona.
Turismo en Villa Cacique
Actualmente, su punto turístico más importante es el Complejo Polideportivo Loma Negra, que se encuentra en las viejas instalaciones de la fábrica y que cuenta con un extenso tamaño. Por un lado, hay un bosque de eucaliptos que tiene parrillas y todos los servicios para acampar y hacer una fogata bajo los cielos estrellados que caracterizan la zona. Cabe destacar que en este lugar también es bañado por un lindo y manso arroyo. En otro sector, se instaló una pileta olímpica, canchas de fútbol, tenis, paddle, frontón, básquet y hasta un anfiteatro rodeado de plantas natural.
Si sos un amante de la aventura, en este lugar existe la posibilidad de tirarse de tirolesas o hacer escalada o rappel. Esta área además es muy elegido por los fanáticos del trekking, ya que se puede recorrer el Circuito de la Tinta y allí mismo se puede hacer en mountain bike. En el punto más alto del recorrido, hay un mirador con vistas panorámicas del pueblo y la ermita de la Virgen, lugar creado por un grupo de misioneros que llegó al lugar.
Dentro del casco histórico de Villa Cacique, se puede visitar la estación del viejo ferrocarril que quedo detenida en el tiempo y tiene un punto panorámico ubicado sobre una de las terrazas de carga. Desde este lugar se permite, conocer la historia de la localidad y se puede disfrutar de una inmejorable vista del cerro "El Diamante" que se ubica a la espalda de este lugar. En las cercanías está la plaza principal del paraje, que está conformada por bellas especies vegetales que datan de la década del 60, y la Parroquia Santo Cristo que fue donada en 1966 por Teodolina Bosch Alvear Santamarina.
Más allá de las sierras, su otro atractivo es el turismo rural sobre todo las visitas de las plantaciones de frambuesa. De esta actividad agraria nació la Fiesta Provincial de la Frambuesa que se celebra todos los años. Durante la celebración se elaboran recetas en vivo y se ofrecen espectáculos musicales. Los habitantes invitan a recorrer establecimientos donde se producen dulces regionales y campos sembrados del fruto rojo. Entre las estancias más conocidas se encuentran: La Celma, que fue el primer establecimiento productivo de fruta. Allí se puede pasar un día de campo y se venden productos regionales; La Sofía que se destaca por los dulces, alfajores y bombones.