Escapada: el pueblo más chico de Buenos Aires que es ideal para desconectar y disfrutar de la tranquilidad y la gastronomía
¿Querés descansar y no sabes a donde ir? A pocos kilómetros de Capital Federal se "esconde" un paraje de menos de 200 habitantes, él cuál se distingue por ser sumamente tranquilo y poseer una atractiva oferta gastronómica.
Desgraciadamente, se terminó el fin de semana extra largo. Sin embargo, la mala noticia es que no habrá ningún feriado hasta el viernes 13 de octubre, fecha en que se celebra el Día del Respeto a la Diversidad Cultural y que fue extendido con fines turísticos hasta el lunes 16.
Pese a que se viene un mes de mucho trabajo, vale la pena recordar que existe la posibilidad de parar la rutina y desconectarse del estrés en la provincia de Buenos Aires. Esta es una opción ideal no solo para aquellos que desean pasear en la cercanía de la ciudad, sino que también es un plan perfecto para las familias que no tienen grandes presupuestos para el ocio.
Si sos de esos que están esperando el fin de semana o el franco para descansar, en esta oportunidad, te presentamos Berdier. Este maravilloso pueblito está "escondido" del caos urbano y hasta parece detenido en el tiempo, pero reúne diferentes espacios donde la naturaleza sigue siendo protagonista e incluso desarrolla una atractiva oferta gastronomía que deslumbra a todos los turistas.
El pueblo más pequeño de Buenos Aires
Está ubicado dentro del partido bonaerense de Salto, él cuál se encuentra a solamente 95 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires y a 20 minutos de la cabecera del municipio. Por otro lado, se destaca que su acceso es fácil y rápido porque simplemente se toma la Autopista Perito Moreno o Ruta Nacional 7 hasta Luján, donde se empalma con la Ruta Provincial 31. Finalmente, en el cruce de la 91, se encontrará el ingreso al sitio.
Se lo considera el pueblo más pequeño de la provincia de Buenos Aires, ya que posee solamente 150 habitantes que están localizados en a penas 32 manzanas. Más allá de esta peculiar característica, tiene muchos encantos y su historia también es sumamente llamativa para aquellos visitantes que llegan de las grandes zonas urbanas.
Un sitio pintoresco para conocer cualquier finde
Gracias al trabajo de los vecinos se iniciaron diferentes proyectos para revitalizar el pueblo a través del turismo, ya que posee todo lo necesario para que el visitante disfrute tanto de la naturaleza como del descanso. Además, se destaca que este sitio es idea paras conocer con cualquier tipo de compañía y de la mano de una bicicleta o simplemente en una caminata.
La mayoría de sus calles son de tierra y sus casas son de ladrillo a la vista. Mientras algunas de ellas quedaron detenidas en el tiempo como consecuencia de la migración de muchos habitantes a la ciudad, otras se reinventaron para mantenerse modernas o las convirtieron en hospedaje para aquellos que deseen desconectar de la rutina.
Por otro lado, llama mucho la atención el diagrama de la localidad en torno a la plaza principal llamada Islas Malvinas Argentinas y sus diagonales. En esta zona se centra la vida social del lugar, ya que se encuentra la vieja estación de trenes, el Club Pedro Marzano, la delegación municipal, la capilla y un área de juegos para los más chiquitos.
Asimismo, vale la pena destacar que posee un hermoso entorno natural donde se destacan principalmente sus infinitas galerías de añejos árboles, las cuales regalan una imagen espectacular en otoño. En estos espacios también se pueden encontrar diferentes espacios tipo recreos para hacer pícnic o tomar mates.
La gastronomía como atractivo
El principal sitio de interés para los turistas es la cervecería del pueblo, ya que no solo ofrece sabrosas bebidas y exquisitos platos, sino que se diferencia de todos los locales gastronómicos de la zona porque tiene forma ni más ni menos que de vagón de un viejo subte. Aquí se pueden comer desde pizza, hamburguesas, entre otras comidas, en un entorno único que entremezcla la modernidad y los paisajes campestres.
Por otro lado, Berdier se ganó la fama de ser una de las localidades con las tortas negras más ricas del país. Gracias a estas masitas producidas en la panadería regional, decenas de turistas pueden degustar de riquísimos desayunos o meriendas. Asimismo, se pueden encontrar otros almacenes de campo donde se ofrecen fiambres, panes caseros, empanadas y mucho más.