El calor no da respiro en la Ciudad de Buenos Aires y según informan desde el Servicio Meteorológico Nacional, durante el fin de semana las áreas más afectadas del AMBA llegaran a sensaciones térmicas superiores a los 40 grados. Si no tenés pileta en tu casa y el ventilador te pide un descanso, te traemos un plan ideal para hacer en familia, amigos o pareja. Estas tres playas solitarias se ubican a pocos kilómetros de capital y se destacan principalmente por la tranquilidad. 

La provincia de Buenos Aires tiene gran variedad de paisajes para recorrer, pero los destinos que poseen agua son los más elegidos para hacer frente a las altas temperaturas de marzo. Mar del Plata, Santa Teresita y Pinamar se posicionaron dentro de los lugares más elegidos durante la temporada de verano, sin embargo, hay más de una centena de sitios donde existe la posibilidad de vacacionar en hermosos entornos naturales a muy pocas horas de los principales centros urbanos

Descansa del calor de la ciudad en la Costa Atlántida bonaerense. 

Las Gaviotas

Se ubica entre Mar de las Pampas y Mar Azul, pero pertenece al partido de Villa Gesell a unos 384 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires.  El viaje hasta allí es fácil, por el hecho de que simplemente se sale por la Ruta Provincial 1 y luego se empalma con la Ruta Provincial 11 hasta el kilómetro 380, donde se encuentra la entrada del sitio. 

Este lugar se caracteriza por sus playas anchas de arenas claras y sus aguas turquesas pertenecientes al mar argentino. Al rededor de este lugar, se pueden localizar algunas plantas silvestres que le dan color al especial paraíso. Por otro lado, se encuentra la Reserva dunícola Municipal Faro Querandí que es un área de protección donde se encuentran 7 ecosistemas diferentes: playa, dunas no fijas, dunas semifijas, dunas fijas, pastizal, bañado o guadal pampeano y bosque exótico. 

Es un lugar perfecto para descansar de la loca rutina en ciudad, ya que aquí prácticamente no hay señal de celulares y no hay ninguna preocupación más que aprovechar la estadía. Por otro lado, es importante mencionar que es un pueblo ideal para recorrer en bicicleta o senderismo. Tampoco se puede dejar de lado Sandboard, Surf y Kitesurf, que atrae a decenas de turistas por las buenas olas. 

Las Gaviotas tiene actividades para toda la familia. 

Punta Médanos

Esta pequeña localidad también conocida como Punta Sur del Cabo San Antonio y se encuentra a unos 385 kilómetros de Capital Federal, es decir, cuatro horas de viaje. Llegar hasta allí es muy fácil y rápido, ya que simplemente se sale por la Balbín y se empalma con la Ruta Provincial 2. A la altura de Dolores se toma la salida de la Ruta Provincial 63 que luego se une con la Ruta Provincial 11 que conduce hasta la entrada del lugar. 

Su principal atractivo radica en sus playas amplias, pacificas y solitarias. A diferencia de otros balnearios del partido, sus arenas se mantienen completamente limpias de color blanco. Las aguas que bañan a este balneario son turquesas y tranquilas. También se distingue que la costa está rodeada de médanos y dunas que poseen un bosque de coníferas y abundante vegetación autóctona.

Podés descubrir y disfrutar al máximo de distintas actividades al aire libre como carrovelismo, kitesurf, surf, paramotor y cabalgatas por las playas. También hay un gran desarrollo de la pesca, ya que las aguas son muy tranquilas y en la zona de los médanos, se realizan safaris en vehículos todoterrenos. 

Disfruta de playas tranquilas y solitarias en Punta Médanos. 

Santa Elena

Se ubica dentro del partido de Mar Chiquita a 402 kilómetros de Capital Federal. Para llegar hasta allí se debe salir por la Balbín y empalmar con la Ruta Provincial 2. Continuar por dicha ruta hasta el kilómetro 397, donde se dobla hacia la derecha por la Avenida Magallanes que conduce hasta el ingreso del lugar.

Este pueblo entremezcla lo mejor del ámbito marítimo y el campo bonaerense, por eso sus pintorescas calles tienen una estética rural. Debe su nombre al arroyo Santa Elena que se ubica en los exteriores del sitio y donde se puede disfrutar de un lindo entorno natural. La impecable playa parece de otro mundo debido a que es solitaria y muy campestre, de hecho, muchos que ya visitaron el lugar aseguran que no tiene nada que envidiarle a las costas mediterráneas porque tiene inmensos acantilados que regalan vistas únicas e inigualables.

Más allá de disfrutar las playas, el mar y el sol, también se destaca la pesca deportiva. Por otro lado, hay una excelente oferta gastronómica y aún se conserva un clásico bar-pulpería que está ubicado en la desembocadura del arroyo y que fue fundado en 1918. Si te gusta caminar, un gran plan es conocer la zona de las letras donde hay un pequeño paseo donde los atardeceres se llevan todas las miradas. 

Las playas de Santa Elena están escondidas entre acantilados.