Escala es un paraje de solo 400 habitantes que se encuentra dentro del partido de Zárate. A pesar de que este lugar es poco conocido, forma parte de los pueblitos de la provincia de Buenos Aires que tienen mucho que ofrecer y muy cerca de CABA. Entre sus principales atractivos se encuentran en el turismo rural y las destacadas estancias campestres donde se pueden realizar actividades tradicionales, además, que deleitan al visitante con productos regionales.  

La localidad es ideal para una escapada de fin de semana, ya que está ubicada a solamente 95 Km de Capital y a unos 13 de la ciudad cabecera del municipio. Llegar es muy fácil y rápido, simplemente hay que tomar la General Paz hasta el empalme con la Autopista Panamericana. Se debe conducir este camino hasta la rotonda de Zárate, donde se debe tomar la salida a la Ruta Provincial 193 que pasa por la entrada del sitio. 

Se fundó, como muchos otros pueblos de la región, a la vera de las vías del ferrocarril General Urquiza en 1888. El servicio que provenía de la Provincia de Entre Ríos le dio mucha vida al sitio durante los primeros años, donde era conocido como “Pesquería”, pero a partir de 1890, es bautizado con su actual nombre, que proviene de la familia Escalada. Este grupo fue antiguo propietario de muchas de las tierras donde se desarrolló la población e incluso de la estación ferroviaria. 
En sus comienzos, varias familias pudientes de la Capital y alrededores construyeron sus casas de fin de semana, entonces el sitio fue calificado como una villa de descanso. A raíz de esto, se fue construyendo el urbanismo local. Hoy, Escalada, alberga unos 400 habitantes y la localidad se estableció en una superficie de 10 cuadras de largo por 2 de ancho. Solo la calle principal fue asfaltada y las demás mantuvieron la estética de campo. Muchas de esas antiguas casonas, de más de 140 años, continúan en pie y son un gran atractivo dentro de un ambiente totalmente campestre. 
Los edificios de Escalada son muy pintorescos en relación con el campo. 

Los lugares más emblemáticos son la antigua panadería de la familia Tuculet que data de hace 150 años y que aun conserva los viejos hornos a leña. Además, el Almacén de ramos generales de Rolo, que es una de las pocas pulperías originales que quedan en la provincia de Buenos Aires. Este sitio está intacto a pesar de que fue creado hace 140 años. Dentro se pueden hallar algunas mesas en un gran salón, un mostrador de madera, una salamandra que todavía calienta, una cancha de bochas y un palenque por fuera. Este local se conoce por los visitantes como el sitio donde se toma grapa y buen vino. Además, se sirven unos ricos aperitivos bien argentos

Continuando con el recorrido, es imposible no visitar la vieja estación de trenes que hoy funciona como un museo de lo que fue el auge del ferrocarril en Argentina. Otro punto a recorrer es el puente Castex del río Areco. El camino de tosca que llega hasta él, es ideal para recorrerlo en bicicleta, apreciando el paisaje de campo, en contacto con la naturaleza. Si te gusta caminar, es una buena excursión para hacer en pareja. Una vez allí, se pueden tomar unos ricos mates a la vera de las aguas. 

Desde Puente Castex se pueden disfrutar de lindos paisajes campestres. 

Siguiendo esa ruta, entre los solitarios campos, se encuentra el paraje El Tatú que tiene un hermoso Oratorio a Nuestra Señora de Vladimir y que fue construido en 1987 en un estilo neocolonial. Este pequeño edificio en el medio de la nada es una gran sorpresa para los turistas.  

Cabe destacar, que a lo largo de la localidad hay distintas estancias que son ideales para visitar en familia. Por ejemplo, a pocos metros de la estación está el campo Don Arnaldo, la quinta La Catalina, ellas y yo; la finca Don Mario, entre otras. En estos sitios se pueden realizar cabalgatas, disfrutar de los campos tranquilos y degustar platos tradicionales. 

En las estancias se ofrecen gran variedad de actividades rurales.