Las escapadas se convirtieron en un motor para el turismo local, ya que no solo impulsa el área de hospedaje, actividades y gastronomía, sino que también promueve el desarrollo de pequeños emprendimientos. A raíz de estas cuestiones, son cada vez más los pueblos o localidades "poco conocidas" que se reinventan bajo esta actividad. 

Con el comienzo de los días cálidos de primavera y ante la falta de feriados para emprender un viaje por alguno de bellos destinos de Argentina, se puede decir que es el momento ideal para realizar unas minis vacaciones cerca de Capital Federal, las cuales se destacan por ser una opción accesible y baratas. 

En este sentido, la provincia de Buenos Aires se convirtió en uno de los centros turísticos más importantes del país porque ofrece una inmensa variedad de lugares para disfrutar en cualquier momento del año con todo tipo de compañía y sin recorrer grandes trayectos ya sea en vehículo personal o en transporte público.  

Más allá de los clásicos destinos, hoy te invitamos a conocer un bello castillo que está ubicado en el centro de la localidad bonaerense de Adrogué. Si bien este sitio estuvo "olvidado" durante muchos años, gracias al trabajo de los vecinos, fue puesto en revalorización para que más personas conozcan no solo la historia de inmigración que la rodea, sino que también las leyendas paranormales que surgieron como consecuencia de sus túneles secretos. 

Descubrí las asombrosas historias del Castillo de Adrogué.

Un castillo detenido en el tiempo  

La localidad de Adrogué es reconocida por su larga trayectoria histórica, ya que surgió a partir de la llegada de inmigrantes y la instalación de casas de fines de semana de aquellas familias importantes de Capital Federal. Durante el periodo de la expansión de la Fiebre Amarilla, fue que este lugar cobró importante renombre y muchas personas se aislaron de esta pandemia aquí. 

Para marzo de 1873, el gobernador Mariano Acosta aprobó la traza de lo que era el antiguo pueblo, al que denominó Almirante Brown, y ordeno a Nicolás y José Canale, destacados arquitectos italianos, que diseñaran el lugar a partir de una serie de diagonales que terminaban en plazas. Asimismo, fueron ellos quienes construyeron los primeros edificios como el Palacio Municipal, la primera iglesia de San Gabriel, entre otras.

A raíz del trabajo, los hermanos decidieron construir su hogar en Adrogue. Fue así que diseñaron un castillo de estilo italiano, inspirada en un palacio bizantino del siglo XIII, que llamaron "Castelforte", él cuál se destacó por su hermosa arquitectura; su inmenso parque con caminos arbolados; una capilla privada a pesar de que a una cuadra se encontraba la iglesia local; amplias galerías de mármol; los ventanales de cristales de colores y los pisos de madera.

Más allá de ser un sitio sumamente pintoresco para la época, también cobró una enorme relevancia por sus túneles y pasajes "secretos", los cuales se estima que unían la Iglesia, la Municipalidad, la comisaría, la estación de trenes y el viejo hotel "Las delicias", actual Colegio Nacional. Desde ese entonces, siempre hubo una inmensa variedad de leyendas acerca de los objetivos de estos caminos subterráneos, ya que no eran espacio público y solo los podían utilizarlos personajes destacados o vecinos de clase alta. 

En este sentido, las historias paranormales comenzaron a ser más visibles con la muerte de Canale, por el hecho de que su esposa decidió vender la propiedad y regresó a su Italia natal.  La sorpresa o misterio llegó a raíz de que el terreno fue pasando por distintas manos y muchos vecinos aseguraban que había ciertas presencias espirituales que impedían que se habite el lugar. 

Se encontró que uno de los pasajes secretos se encontraban en el piso de la capilla. 

Estas teorías se profundizaron con la destrucción de gran parte de los túneles que fueron construidos por los arquitectos y, finalmente, el castillo quedó en estado de abandono hasta que en 1983, la Asociación Nativos de Almirante Brown lo compro para su conservación dada su particular historias y sorprendentes leyendas. 

Desde que este grupo de vecinos intervino en el edificio, se han realizado diferentes trabajos de construcción para conocer con mayor detalle aquellas cuestiones que dieron origen a los relatos paranormales. Gracias al trabajo de especialistas, recuperaron gran parte de los túneles del castillo y se descubrió que se guardaban armas e incluso otros objetos de valor. Asimismo, se estima que eran caminos de escapes y resguardo, aunque no se descarta que hayan tenido otros fines. 

Uno de los túneles habilitados del castillo. 

Para aquellos amantes de la historia o lo paranormal, un gran plan es poder visitar el castillo y vivir la experiencia de recorrer estos caminos secretos. Además, en el lugar, se exponen diferentes objetos antiguos que se encontraron en las excavaciones o fueron donados por otros vecinos de la zona. La entrada es un bono contribución de $700 y el recorrido tiene una duración aproximada de 2 horas.

Para finalizar o continuar con la visita de Adrogué, se puede conocer la Sociedad Italiana de Almirante Brown, ubicada en frente del castillo; el Museo y Archivo Histórico Municipal llamado "La Cucaracha", la cual era un chalet de estilo suizo que mando a construir Esteban Adrogué para sus dos hijas; la Casa Municipal de la Cultura, emplazada donde quedaba El Hotel La Delicia y aun conserva la vieja fuente de entrada; y la casa de Jorge Luis Borges, residencia de descanso utilizada por el escritor que hoy funciona como museo. 

Conocé la historia de Adrogué. 

¿Cómo llegar al Castillo de Adrogué? 

Castelforte se encuentra sobre la calle Rosales 1521, es decir, en pleno centro de Adrogué, de hecho, se encuentra a una cuadra de la plaza principal, Brown, la casa municipal, la iglesia y otros edificios históricos. Dada su buena ubicación, se destaca que es de muy fácil acceso. 

Desde de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se puede llegar tanto en transporte público como en vehículo privado. En el primer caso, el ramal Constitución-Alejandro Korn del Ferrocarril Roca, tiene estación en Adrogué, la cual se encuentra a solo cinco cuadras del lugar. Para la segunda opción, se debe tomar la Ruta Nacional 205 hasta a Ruta Provincial 210.