En una cucha, tapado con mantas y un ponchito: así vive "Coco", el perro demorado en Ezeiza
El dueño, Franco Gavidia, contó que el animal está siendo bien cuidado en medio de su cuarentena en el aeropuerto por tener las vacunas vencidas. ¡Conocé los detalles!
El perro Coco sigue su aislamiento y permanece en observación en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza después de que se le haya negado el ingreso al país por tener la vacuna antirrábica vencida. Después del tercer día de cuarentena, Franco Gavidia, uno de los dueños, dio buenas noticias sobre el estado de su mascota.
En las redes, tranquilizó a todos diciendo que Coco "Pasó muy bien la noche adentro de una cucha con mantas y su ponchito”, y que “Está muy bien, acompañado y en buen estado de salud”.
El animal está siendo controlado día a día por veterinarios del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa). “Está perfecto”, afirmaron desde el organismo de control sanitario.
Según explicaron, Coco duerme en una casilla de madera dentro de un espacio enrejado, pero tiene espacio para correr y jugar mientras espera su liberación.
Por otro lado, los dueños recibieron la colaboración de la ex modelo Nora Portela, que preside la ONG Aliento de Vida Animal y que en estos días visitó al cachorrito.
A partir de esto, dijo que Coco salta, juega y se lo ve de buen ánimo. Además, subió fotos y videos en sus redes sociales donde se ve al cachorro en su aislamiento.
¿Cuándo liberarán a Coco?
Coco estuvo a punto de ser deportado, no se sabía si a España, a Colombia o Hungría. Sin embargo, luego de los reclamos de la gente por la liberación del cachorrito, se decidió que permanezca en Ezeiza.
Luego de diez días de cuarentena, Coco será vacunado contra la rabia; y recién entonces podrá volver con su familia, según el Senasa. Respecto a esto, el dueño dijo: “El martes voy a estar en Buenos Aires y me quedaré ahí hasta que pueda regresar con él a Córdoba. Será entre el 2 y el 4 de junio. Aún me tienen que confirmar”.
El Senasa explicó en un comunicado que: “No se cumplieron los requisitos sanitarios exigidos para la importación de perros y gatos. Para proteger la salud pública, se debe exigir que los ingresos de perros y gatos se realicen conforme a los requisitos sanitarios vigentes, en especial aquellos referidos a rabia, que es una enfermedad que afecta a los humanos y puede causar la muerte”.
En el mismo sentido, el organismo dijo: “En este caso puntual, ni la condición de salud ni la vacunación antirrábica, que además está vencida, fueron avaladas por el servicio veterinario del país de origen (Hungría) con lo cual la situación sanitaria de este animal es desconocida y, por lo tanto, correspondería su reexportación”.