En el partido de San Fernando, las obras públicas constituyen uno de los principales ejes de cuestionamientos y reclamos. No porque resulten insuficientes en cantidad sino en calidad, dado que el deterioro en la mayoría de ellas es notorio, muy poco después de ser inauguradas. Una muestra de esta demanda vecinal la representa el túnel cercano a la estación de Virreyes, por cuyo estado los residentes de la zona anticipan que "puede haber una tragedia".

La problemática que es muy manifiesta por los habitantes se vincula con un exceso irrestricto de obras. En este sentido, el concejal Federico Storani detalló a Crónica que reclama “constantemente que la obra tenga plazo de ejecución, el expediente de obra y el monto de dinero a ejecutar, porque muchas no cumplen esos requisitos". A su vez, el legislador reveló que otra anomalía se vincula con la habitual inexistencia de un cartel informativo de obra, en el lugar de la misma.

Por esta razón, Storani remarca la falta de controles en materia de planificación e infraestructura de la gestión del intendente Juan Andreotti. La consecuencia se refleja en "un desenfreno de obras y más obras, de una calidad que dejan mucho que desear". En referencia a ello, el edil afirmó que "las más alarmantes son el túnel de la avenida Sobremonte, en el barrio Santa Rosa, para que pasen cinco autos por día, y la construcción del teatro en el Paseo Cultural Otamendi, que demandó 2.000 millones de pesos". Un costo que para el mencionado integrante del Concejo Deliberante "no es el momento de asumirlo, porque mientras estás usando ese dinero para quienes visitan el municipio, la gente de San Fernando está con hambre".

No obstante, una de las obras más apuntadas por los vecinos es la del túnel de la avenida Avellaneda, a pocos metros de la estación Virreyes. El paso por debajo de las vías fue inaugurado en 2015, en el marco del programa " San Fernando sin barreras" y comprendió unos 28 millones de pesos, más 9 millones de obras complementarias, como mejoras del centro comercial y tareas hidráulicas. Sin embargo, Lorena Godoy, quien vive en la zona, aseguró a este medio que "a los dos o tres meses de abrirse se agrietó y comenzó a tener una fuga de agua, que generó más rajaduras, y perdura hasta el día de hoy". En la misma línea, Andrea Porcela precisó que "cuando llueve se inunda todo, en un lugar que anteriormente nunca se había inundado. Pero ahora caen dos gotas y se convierte en una pileta. Se inunda porque está mal hecha la infraestructura".

Aunque el mayor riesgo para los domiciliados en Virreyes tiene lugar "cuando pasa el tren, ya que vibra todo el túnel y las rajaduras se tornan más evidentes. Eso pasa porque el asfalto cede cada vez más, se está hundiendo y de seguir así va a ocurrir una tragedia".

La Escuela Primaria N°36 y otras seis entidades escolares fueron renovadas para el ciclo lectivo de 2021, lo que requirió una inversión de 400 millones de pesos. Aunque Godoy sostuvo que "al otro día de la inauguración se llovió todo adentro. Parece que la hicieron de papel".

Por su parte, Porcela, cuyo hijo concurre a la mencionada escuela, añadió que "no pueden apagar las calderas". "Por eso en el verano los chicos se mueren de calor y tienen que prender el ventilador pero y funcionan las estufas al mismo tiempo. Increíble", cuestionó.

Una sucesión de construcciones y reformas que para los habitantes de San Fernando no han significado un avance, sino un retroceso, que las autoridades municipales no han reflejado haber tomado en cuenta.