Para cierta gente la solidaridad no entiende de dificultades, al punto de que eso que para muchos podría significar un freno, para ellos se convierte en un incentivo. Marisa Gabriela Jofré, pastelera y especialista en escultura de tortas, representa un fiel ejemplo de esa clase de personas ya que, pese a que está atravesando una grave enfermedad, sigue apostando por ayudar al prójimo.

Recientemente se inscribió en el concurso internacional "Gran Pastelero", organizado a nivel mundial por el programa "Cake Boss" de Buddy Valastro, con el sueño de poder ganar el premio de 20.000 dólares para luego donarlo a otras pacientes que sufren la misma afección que ella. La mujer de 44 años ya arrancó con la convocatoria para que la voten en su cuenta de Facebook con el fin de ser la vencedora del certamen y alzarse con dicho premio.

Jofré ya tiene muy claro qué hará si gana esa plata: "Donar la totalidad al Hospital Boccalandro para que se puedan agilizar diferentes instancias del tratamiento del cáncer de mamas y, además, comprar maquinaria e insumos en el área de ginecología oncológica".

Ante la consulta de por qué tomó esa decisión, Marisa explicó: "Tuve la suerte de poder contar con mi familia para pagar los 130.000 pesos que me costaron los estudios médicos. Pero hay chicas que se nota que no tienen un peso y por eso no pueden realizarse los análisis correspondientes. Mientras tanto, el cáncer progresa a etapas 3 o 4, estadío en el cual se vuelve más complejo poder superar la enfermedad".

En los próximos días, Jofré deberá pasar por un quirófano del centro de salud de Tres de Febrero para seguir con su tratamiento. Luego, tiene previsto continuar con sus tareas solidarias. "Estuve en el refugio canino Palomar, hice festivales benéficos, tortas para los chicos que no podían festejar sus cumpleaños, es decir, si puedo, ayudo al que lo necesita", contó a Crónica la mujer que tiene como meta inmediata ser elegida la "Gran Pastelera" y alcanzar su máximo trofeo: ayudar a otras pacientes a dejar atrás el cáncer de mamas.