La limpieza de las canillas del baño y la cocina es una de las tareas domésticas más complejas en el hogar, ya que la gente suele olvidarse de mantenerlas y hacen que se acumule una gran cantidad de sarro por fuera y por dentro de las mismas. 

El sarro es una acumulación de calcio y otros minerales que son arrastrados por el agua que sale del caño y se adhiere a las superficies. Luego que el agua se evapora o seca, quedan los solutos que forman la capa. Esto no solo pasa en el lavamanos, sino también en el inodoro, ducha o lavatorio de la cocina o lavandería.

La realidad es que hay quienes recurren a mezclas peligrosas y tóxicas para desaparecer todo rastro de sarro de las superficies del baño o cocina, pero en esta nota te dejamos una solución casera para revertir esto que ya es furor en las redes sociales.

Lo más importante para llevar a cabo el truco definitivo que eliminará el sarro de las canillas es tener a mano elementos de fácil acceso que pueden conseguirse en cualquier supermercado o tiendas de barrios, por lo cual es un gran punto a favor.

Cabe destacar que el nuevo truco fue publicado por el especialista en limpieza casera Iwan Carrington en "Sort your life out" (Ordena tu vida), de la BBC.

Tal es así que los elementos a los que es necesario recurrir para llevar a cabo el truco definitivo para combatir el sarro son los siguientes: un poco de vinagre de alcohol (por sus propiedades ácidas), sal, jugo de limón natural y bicarbonato de sodio.

El paso a paso para sacar el sarro de las canillas y dejarlas como nuevas

Para poder llevar adelante el truco definitivo habrá que seguir una serie de ítems que deben ser cumplidos con certeza para que no se pierda nada en el proceso:

  1. Sumergir un paño en vinagre y esparcirlo por la superficie que tiene sarro y repetir la secuencia dos o tres veces. Luego dejar actuar unos minutos.
  2. Preparar una mezcla con bicarbonato de sodio, sal y jugo limón y pasarla con un cepillo por las canillas y alrededores. Finalmente, echar agua tibia al cabo de 15 minutos y
  3. repasar con un trapo para ver el brillo de la grifería gracias al truco definitivo que acabará con el sarro.