Miles de fieles de la iglesia católica se congregaron en el barrio porteño de Liniers para dar inicio a la 50° peregrinación a la Virgen de Luján: pasadas las 10, la imagen comenzó su camino con la imagen principal hacia dicha localidad bonaerense, aunque antes de su partida, el párroco del santuario de San Cayetano bendijo a todos los televidentes de Crónica HD.

En la tan esperada fiesta de la congregación, Crónica HD se hizo presente y pudo dialogar con el padre Lucas, el párroco de la Iglesia de San Cayetano que, como todos los años, accedió a brindar su bendición para todos los televidentes de la señal.

El sacerdote comenzó diciendo que “la imagen peregrina la bendijo el Papa Francisco en el 2013, cuando fue elegido como Papa". "Lo hizo en Brasil en ese encuentro tan masivo y con tanta gente y es la imagen que sale a las 10 del Santuario de San Cayetano, este es el kilómetro 0 de la peregrinación y este año cumplimos 50 ininterrumpidos porque incluso en la pandemia se peregrinó virtualmente”, sostuvo.

Lucas agregó que “son 50 años en el que pueblo se encuentra con la Virgen en un modo especial el primer sábado de octubre, siempre es una alegría recibirlos en un buen clima, viene gente de Formosa, Salta, Chaco, Gran Buenos Aires, es un momento lindo y no pudimos dormir porque recibimos a los primeros peregrinos que salían el viernes a las 17”.

Consultado sobre lo que ve para este año, el párroco argumentó que “lo que uno siente es que hay mucha gente, recién terminamos la misa de las 8 y así seguiremos hasta el mediodía. Así como la virgen nos da un testimonio fuerte, los peregrinos también, ya que desde hace 50 años que se marcha en paz, tranquilos, con gratitud y pidiendo en estos momentos duros, donde el bolsillo está recortado, el trabajo está difícil. Esto nos conmueve y percibimos la gratitud del peregrino”.

Lucas terminó diciendo que “tanta gente enferma y en geriátricos y que gracias a Crónica podemos llegar a tantos lados, mandar una bendición, porque hay una peregrinación que se hace a pie y otra que se hace rezando y con el corazón, y muchos de nuestros abuelos sabemos que peregrinan con el corazón”.