El paradisiaco pueblito de la Costa Atlántica, considerado un "oasis de paz" por Mirtha Legrand
Este hermoso parador es un secreto a voces, ya que se encuentra "escondido" entre grandes centros urbanos y mantiene a la naturaleza como principal atractivo. Asimismo, reúne una sorprendente historia que vale la pena conocer. Los detalles, en la nota.
La provincia de Buenos Aires es uno de los destinos más elegidos a la hora de realizar escapadas cerca de Capital Federal debido a que tiene variedad de atractivos que entremezclan la tranquilidad del campo, la aventura de las sierras, las hermosas postales playas, y mucho más para disfrutar tanto con familia, amigos o pareja.
Por otro lado, a lo largo de la región, hay un centenar de pintorescos pueblitos que son cuna de la cultura gracias a que no solo mantienen las raíces tradicionales de nuestro país, sino que también son parte de un importante legado de célebres artistas que inspiraron sus trabajos allí o son parte de sus vidas privadas.
Mar de Cobo es una pequeña localidad que pertenece al partido bonaerense de Mar Chiquita. Si bien este acogedor sitio está "escondido" de la locura de la ciudad, no solo se destaca por sus hermosos paisajes campestres, sino que también reúne una sorprendente historia con la mismísima Mirtha Legrand y su familia.
¿Dónde quedar Mar de Cobo?
Se encuentra "escondido" al sudeste de la provincia de Buenos Aires y dentro del partido de Mar Chiquita. Este sitio tiene la peculiaridad de estar compuesta por cuatro pequeños parajes que se encuentran continuos sobre la costa del mar: La Baliza, Parque Lago, La Caleta y Mar de Cobo en sí.
El viaje hasta allí es sumamente fácil y rápido, ya que se encuentra a solamente 398 kilómetros de Capital Federal y a 6 kilómetros al sur de la cabecera del municipio. Asimismo, vale la pena mencionar que una parada obligatoria para aquellos que se dirigen a Mar del Plata u otros puntos de la Costa Atlántida.
Por otro lado, para llegar hasta aquí desde la Ciudad de Buenos Aires se debe salir por la Autopista Ricardo Balbín y empalmar con Ruta Provincial 11. Conducir por dicho camino hasta el kilómetro 487 donde se encuentra la entrada del pueblo.
Un pueblito con mucha historia
Este lugar fue fundado en 1947, pero se cree que hubo pobladores mucho tiempo antes. En aquel entonces, se comenzó la construcción de las primeras propiedades a partir de la venta de las tierras que pertenecían a la familia Ugarteche Anchorena y con el tiempo se consolidó como una villa turística.
Este paraje tiene características similares a las playas caribeñas, ya que desde su loteo, urbanización y calles, poseen un particular trazado que forman semicírculos que comienzan y terminan en la avenida de acceso que se llama "Manuel Cobo" y la cual conduce al mar. Actualmente, tiene solamente 760 habitantes permanentes.
Gracias a la paz y tranquilidad de Mar de Cobo, Mirtha Legrand y Daniel Tinayre, su marido, compraron algunos campos donde instalaron su casa de fin de semana. A lo largo de los años, en diferentes oportunidades, visitó el lugar junto con su hermana, Silvia "Goldy", y donó parte de las tierras para construir la "Plaza Daniel Tinayre" en honor a su hijo fallecido.
Un paraíso caribeño, pero en Buenos Aires
Mar de Cobo se destaca principalmente por las amplias playas de arenas claras y aguas cálidas. Además, a lo largo de la costa, se pueden encontrar muelles naturales donde se pueden disfrutar de los mejores atardeceres de la región.
En este paraje se ubica un hermoso bosque que forma parte de las Reservas Forestales más importantes de la provincia de Buenos Aires. En este lugar se puede disfrutar de envidiables sombras de álamos, pinos, olmos, cipreses y lambercianas. Asimismo, aquí se pueden ver pequeños animales y aves autóctonas.
Uno de los puntos más atractivos de Mar de Cobo es la tranquilidad y el silencio que enamora a miles de turistas. Asimismo, prácticamente no hay contaminación sonora ni lumínica, por ello se puede apreciar de noche un cielo repleto de estrellas y constelaciones.
En este circuito natural se puede disfrutar de caminatas, paseos en bicicleta, cabalgatas pícnics al aire libre y mucho más. Por otro lado, para aquellos amantes de la adrenalina y la aventura, en la zona de playa, se pueden practicar distintos deportes acuáticos como surf, kayak, entre otros