Lautaro Coronel, “El Noba”, perdió la vida con solo 25 años. A bordo de su moto y en Florencio Varela, el barrio que lo vio nacer, protagonizó un trágico accidente que lo tuvo en “estado crítico y desesperante” durante nueve días, hasta que falleció el pasado viernes.

A tan solo un día del trágico desenlace, salió a la luz un video que recorre el barrio del cantante de cumbia 420 y da testimonio del cariño que le tenían vecinos y amigos que lo conocían desde pequeño, y valorizaban enormemente que él haya seguido siendo “el mismo”, a pesar de su reciente estallido en el género musical.

Caminando las calles de tierra de un Florencio Varela profundamente ligado a las problemáticas que atraviesa el conurbano bonaerense, amigos y vecinos de El Noba no paraban de saludarlo, darle la mano y demostrarle admiración y afecto: “Lo conozco hace una banda de años y siempre fue la misma persona. Aunque ahora está allá arriba, el chabón es siempre igual, de barrio”, testimonió un joven, junto a un tímido abrazo, pero lleno de evidente cariño hacia el músico.

“Al Noba lo conozco desde que nació. Estoy admirado con él, porque en poco tiempo lo que hizo fue muy poca gente la que lo pudo lograr”, comentó un comerciante del barrio. “Lo que me gusta de él es que no cambia, que es igual siempre. Siempre saludando”, lo elogió una vecina de Florencio Varela, que lo conoce “desde chiquito”.

Los comienzos en la cumbia 420

El comienzo del cantante de cumbia estuvo fuertemente ligado a las redes sociales, como en el caso de muchos jóvenes de su generación. Lautaro empezó en Instagram de una forma muy genuina, haciendo “historias”. Pero la música lo llevó por otros caminos y le abrió puertas inimaginadas: “Tardamos - en sacar su primer tema - porque no teníamos la plata, pero antes de salir oficialmente ya sonaba en los autos del barrio”, contaba, orgulloso

Antes de dedicarse a la música, El Noba era albañil.

Reticente a que cualquiera se llame “pibe de barrio", durante la entrevista, El Noba practicó una suerte de definición de la palabra “turro”, como una forma de salvaguardar el lenguaje popular de quienes pretenden apropiarse con fines comerciales: “Ahora cualquiera se dice turro; se pone una campera de Adidas o Nike y ya le dicen turro. Creo que lo que te hace turro son los códigos, el respeto y los valores”, aseguraba.

La palabra de su papá: "El Rana"

Continuando con la caminata por su barrio, el artista se topó con su padre, “El Rana”: “Mi viejo es re plaga como yo. De él y de mi tío aprendí a estar en la calle. Él me llevó a la cancha de Defensa y Justicia a un clásico contra Quilmes y de ahí no dejamos de ir más”, contó mirando a cámara: “Estoy re orgulloso de mi hijo. Cuando lo vi que estaba entrando a la cancha salí en la tele aplaudiendo y llorando”, confesó su papá: El Noba cumplió su sueño de cantar en el estadio de El Halcón, “el club de sus amores”, como lo llamaba.

Con su trabajo en redes sociales, y aún trabajando de albañil, el cantante soñó con poder mantener dignamente a su hija, pero la música lo llevó más allá: “Ahora estamos bien, no nos sobra, pero estamos al día”, deslizó. Y contó, inflando el pecho: “El otro día, después de mucho tiempo, pude decirle a mi hija: ‘vamos a pasear ¿qué querés?’ Y tuve el placer de decirle ‘agarrá lo que quieras’”, relató, con una emoción que no pudo disimular ante la atenta mirada del entrevistador.

El cantante se accidentó con su moto y estuvo nueve días en estado "crítico".

“Recién estoy cayendo sobre lo que él está haciendo. En su momento no entendía”, expresó Carmen, abuela de El Noba, sentada en una silla blanca, muy relajada y sin intimidarse ante la cámara: “Era bastante buenito, no me hacía renegar”, dijo. Y reveló que "Tamo Chelo" es el tema favorito de su nieto: “Para mí es Lauti”, confesó, para cerrar el plano con un cariñoso y apretado beso del cantante a su abuela.

El éxito de "Tamo Chelo"

“Tamos Chelo” fue el primer hit del artista, con el cual se hizo popularmente conocido, y tiene más de 16 millones de reproducciones en Youtube. Más allá de los números, esto da cuenta de cómo el género, que pregonan también cantantes como L-Gante, comenzaron a calar hondo no solo en los barrios populares sino atravesando todos los estratos sociales.

Quien también dio testimonio de Lautaro fue Leo, su manager y amigo, también es mecánico: “Nosotros somos de las únicas pocas personas que laburamos de lo que nos gusta. Él - El Noba - vino un día y me dijo: ‘no sé qué hacer, si seguir con la música o volver a la obra’. Yo le dije, ‘no amigo, vamos a cumplir tu sueño. Y le di una mano’”, contó el joven desde su taller.

Su tema "Tamo Chelo" tiene más de  16 millones de reproducciones en Youtube.

En una nueva faceta de su vida, el músico contó que se levantaba temprano, ponía la pava para “unos mates” y arrancaba la jornada tranquilo, revisando las redes y haciendo sus cosas: “Mi manager me enseñó conducta y disciplina”, aseguraba.

El Noba pertenecía al grupo de jóvenes cantantes que no solo hablan del barrio, sino que en sus letras dan un testimonio genuino de vivencias reales: No podría hacer música diciendo mentiras, porque, sino la gente del barrio diría ‘a este qué le pasa? Si no es así’”, sostuvo en la entrevista.

Además, no dudó en referirse a los llamados "amigos del campeón": “Yo ya sé quién estuvo. Hay amigos que se bancaron una banda de cosas al lado mío”. Y añadió: “A la gente que me sigue le agradezco por el aguante, les debo mucho. Gracias a ustedes estoy cumpliendo mi sueño”, dejando al descubierto su profundo agradecimiento a la gente que lo rodea desde siempre.

El Noba logró cantar en la cancha de  Defensa y Justicia, club del que ra fanático.

En medio de la entrevista, Lautaro contó que llegó a estar “cuatro días de gira”, pero que su vida cambió completamente tras encontrarse con un mal estado de salud, reflejado en su delgadez: “A veces miro las fotos a propósito para acordarme de lo que no tengo que hacer”, cerró.

El martes 24 de mayo, Lautaro Coronel, “El Noba”, chocó con su moto contra un Peugeot 308 e impactó contra el asfalto, sin el casco reglamentario.