A pesar de que el mundo está atravesando el tramo final de la pandemia (gracias a la vacunación masiva y los avances científicos)todavía no terminó del todo. Se puede asegurar esto al mirar las cifras sobre la cantidad de contagios a nivel mundial: 608,16 casos por cada 100.000 habitantes entre mayores de 60 años.

Sin embargo, estos números ya no significan lo mismo que al principio, por suerte, ahora los casos son mucho menos graves, y las personas contagiadas, en la mayoría de los casos, presentan síntomas leves.

Convivir con el virus

Las medidas para evitar la transmisión, incluido el uso del barbijo, de a poco, están teniendo cada vez menor relevancia en la vida cotidiana de las personas. De esta manera, se asume que el virus puede circular casi libremente, por lo que el daño que cause dependerá de dos factores: la protección de las vacunas o la inmunidad por haberse contagiado y, por otro lado, las características del propio virus.

Por esta última razón, los científicos siguen analizando la evolución del SARS-CoV-2. 

Las variantes que circulan

Según señalan los investigadores, la variante recombinante XE va a ser la predominante en los próximos meses. Se trata de una combinación entre la ómicron original y una subvariante de la ómicron, la "BA.2" que se detectó por primera vez el pasado mes de enero en el Reino Unido.

Los síntomas principales son fiebre, tos, mucosidad, cansancio y dolor de cabeza. No se esperan sorpresas más allá de que vaya ganando terreno con respecto a otras subvariantes debido a su alta contagiosidad. “Seguramente, no tendrá un impacto clínico relevante en comparación con ómicron”, señalan los expertos.

El daño que cause el virus dependerá de dos factores: la protección de las vacunas o la inmunidad por haberse contagiado y las características de las variantes existentes.(Foto: Carlos Ventura/ Crónica)

XE no es la única variante que surge como mezcla de otras, también se detectaron la XD y la XF, que tienen parte de delta y de ómicron, por lo que también se las conoce como 'deltacron'.

Sonia Zúñiga, investigadora del Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC) de España, afirma: "Estas nuevas variantes se siguen considerando subvariantes de ómicron y no son más preocupantes”, aunque “se vigilan si finalmente se imponen y tuvieran alguna característica más que pudiera ser preocupante”.

Más reinfecciones que nunca

Lo que efectivamente se sabe es que estas nuevas variantes tienen una mayor tendencia a provocar reinfecciones. Personas que ya han pasado la enfermedad, vacunadas o no, se contagian varias veces.

“Ha habido un antes y un después con ómicron. Las variantes previas provocaban una mayor respuesta inmune porque afectaban a nivel sistémico y las reinfecciones eran raras, mientras que las de ahora se limitan al tracto respiratorio superior, por lo que no producen una inmunidad duradera”, señalan los científicos.