Quien supo desempeñarse como el "Mini" en el programa Duro de Domar, hoy atraviesa una cruel crisis económica. Juan Carlos Velázquez hace tiempo que vive enemistado con la fama, pese a que cada tanto solía hacer presentaciones en eventos privados. Como si fuera poco, la llegada de la pandemia lo golpeó terriblemente.

De la mano del músico y conductor Roberto Pettinato, el "Mini" de Duro de Domar hizo reír a todos con sus intervenciones en ese ciclo humorístico de la TV de aire, durante 15 años. La gente lo extraña, no entiende cómo es posible que Juan Carlos no participe de ningún programa y haya estado tan lejos del mundo mediático.

El "Mini" (Juan Carlos Velázquez) en el programa Duro de Domar.

Además de estar con Petinatto, Juan Carlos trabajó con Mauro Viale, Lucho Avilés y Daniel Tognetti. Constantemente buscó reinventarse para “no caer en la depresión”. El "Mini" contó que hizo teatro "con todo esto que recién se está abriendo". Sin embargo, aclaró que por ahora no está "haciendo nada de nada" en la TV.

Su último trabajo formal había sido en 2018. Luego llegó la pandemia de Coronavirus a principios del 2020, lo que hizo que su situación económica se agravase cada vez más.

“El IFE de diez mil pesos lo cobré una sola vez y después no cobré más. Tuve mis ahorros y con eso me mantuve bastante hasta que se me acabaron. Tenía ahorros bastante importantes de las épocas en las que trabajaba bien”, aseguró.

Juan Carlos se gana la vida vendiendo "lámparas, cables, todo lo que es eléctrico para los comercios, kioscos, almacenes y algunos supermercados". “La gente me pregunta qué pasa que no estoy en la televisión. Parece que los productores se han olvidado de mi, ese es el tema”, se lamentó el actor en comunicación con Mitre Live.

El contacto con la gente es lo que Juan Carlos no quiere perder. El actor intenta salir adelante todos los días, aunque admitió que "es muy difícil no caer en la pereza, en la depresión".

"Me piden sacarse fotos y no hay problemas. Me preguntan qué estoy haciendo y cuando les cuento que voy por los negocios vendiendo lámparas me piden verlas y me compran. Eso me gusta porque si les vendo a ellos no tengo que andar después tan cargado y ese día termino más rápido", celebró.

Tras el fracaso televisivo y mediático en los últimos años, Juan Carlos contó que todo lo que pasó "fue bastante duro". Asimismo, relató que vive con su mamá y sus hermanos, quienes "gracias a dios trabajan" y le dan una mano hasta para pagar la tarjeta. “Es lindo gastar, pero después hay que pagarlas. Entonces decidí ya no tener más para frenarlo. Además, pude cobrar algunas cosas que me debían y gracias a dios estoy libre, sin deudas”, contó con un inmenso alivio el "Mini".

Juan Carlos se dedica también a ser un guía espiritual y predica la palabra de Dios en el barrio donde vive. Esta vocación la encontró en el camino superación de las heridas que le provocaba el bullying constante“Todo el mundo me cargaba. Se burlaban de mí en el colegio y eso me hacía mal. Pensaba que nada me salía bien. Me rechazaban. La chica que me gustaba no me correspondía y eso me lastimaba. Me sentía mal conmigo mismo. Hasta que el Señor entró en mi vida y me sacó esa tristeza, esa amargura y ese complejo que tenía por la estatura. Dios llenó ese vacío”, contó Juan Carlos Velázquez con respecto a su dura infancia y cómo pudo superar el bulliyng que recibía de sus compañeros en el colegio.

El "Mini" tuvo que salir de Duro de Domar luego de atravesar un escándalo repudiable con mujeres en un boliche. El actor se había defendido en ese entonces: “Juan Carlos Velázquez es el que predica la palabra de Dios en la iglesia y el que sale a la noche es el ‘Mini’. No uso el programa para hacer levante. No tengo triple vida, doble tampoco. Las chicas que vienen acá son amigas mías”.

El "Mini" de Duro de Domar en Crónica HD